Manchester City siempre encuentra la forma. Este miércoles enfrentó a un rocoso West Ham, que le aplicó un planteo defensivo pero muy inteligente, y cuando parecía que se empezaba a complicar, apeló a otra de sus herramientas, la pelota parada, para destrabar el trámite y recuperar la cima de la Premier League.
El equipo de Pep Guardiola fue dueño, como siempre, de la posesión. Pero en el primer tiempo, los Hammers se las ingeniaron para mantener su arco en cero.
Si bien por momentos defendía dentro de su área grande, West Ham estaba consiguiendo la proeza de no recibir goles ante el City y en condición de visitante.
Pero lo dicho: el equipo citizen siempre encuentra el camino. Esta vez fue la pelota parada. A los 49 minutos, generó un tiro libre cerca del área rival, sobre el lado izquierdo. Riyad Mahrez ejecutó un centro perfecto para que Nathan Aké apareciera por atrás de todos los defensores rivales y rompiera el 0-0. Justo ante el equipo con menos goles en contra de pelota parada de la Premier League.
Cuando todo parecía indicar que, una vez quebrado el 0-0, el resto sería color de rosas para el conjunto del argentino Julián Álvarez, West Ham fue a buscar el empate. Pero en serio. A tal punto que encerró a su rival en unos cuantos pasajes.
No obstante, era cuestión de tiempo para que los Citizens encontraran un contraataque.
Y ocurrió a los 70: Danny Ings quiso jugar para atrás en mitad de cancha y se la regaló a Bernardo Silva. Contra furiosa. En dos pases pusieron a Erling Haaland solo ante el arquero rival y el noruego definió con un sombrerito delicioso.
Eso terminó de romper el partido y de ahí en más fue todo de los de Guardiola. A los 84, Phil Foden selló el triunfo con una volea que, tras desviarse en un defensor, descolocó al portero y se terminó metiendo.
9ª victoria consecutiva del City, que recuperó la cima y parece imparable en su camino hacia el título de la Premier League.