Manchester City, con Julián Álvarez como titular, le dio vuelta el partido a Crystal Palace y le ganó 4-2 para mantenerse en la cima de la Premier League junto al Liverpool.
El equipo de Pep Guardiola, que dominó durante todo el partido, empezó perdiendo por una contra precisa del local que finalizó con maestría Jean-Philippe Mateta, con un remate cruzado al segundo palo que dejó sin chances a Stefan Ortega.
A partir de ese momento, todo fue del City, que encontró la igualdad a través del fino mediocampista belga Kevin De Bruyne, que colgó un derechazo fantástico al segundo palo de Dean Henderson, de gran primer tiempo.
En el amanecer del segundo tiempo, y con el partido empatado 1-1, un centro desde la izquierda de Jack Grealish tuvo un desvío, le quedó a Rico Lewis y con remate cruzado en el área grande puso el 2-1.
Julián Álvarez pudo meter el tercero con una pelota que le quedó servida dentro del área grande para su pierna derecha, pero un rebote en el último segundo impidió la ventaja adicional. Quien sí pudo poner el tercero, en el minuto 66, fue el goleador Erling Haaland, quien aprovechó una jugada calcada a la del segundo gol de Grealish: centro atrás y gol del noruego en soledad.
Tres minutos después, De Bruyne, con pierna izquierda, puso el segundo gol de su cuenta personal, el cuarto de Manchester City, y lo que era partido terminó siendo goleada. En la acción, de nuevo, Grealish fue determinante.
En el minuto 74, y ya pensando en lo que viene, Pep Guardiola reemplazó a Álvarez con Matheus Nunes y a Rodri con Mateo Kovacic.
Edouard, quien ingresó en el mismo momento que Nunes y Kovacic por Mateta, descontó para dejar las cifras un poco más cerca a cinco minutos del final.
Pasada la alegría del triunfo en Premier, el City pondrá todos sus cañones en la UEFA Champions League, ya que enfrentará nada más ni nada menos que a Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en una final anticipada por los cuartos de final de la competencia continental.