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Enzo Fernández cambió de posición y fue una figura invisible en la goleada de Chelsea ante Wolves

El ajuste táctico de Enzo Maresca, DT del Chelsea, sobre la posición de Enzo Fernández fue una de las claves que explican la goleada 6-2 ante Wolves, en la fecha 2 de esta Premier League. El capitán azul jugó más retrasado que en la primera jornada y fue una de las figuras silenciosas en la primera victoria de los londinenses en esta liga inglesa, gracias al triplete de Madueke y los goles de Nico Jackson, Cole Palmer y Joao Félix.

Enzo Fernández pasó de jugar como número 10, detrás de Jackson, el centrodelantero de Chelsea, y regresó al mediocentro para formar el doble 5 junto al ecuatoriano Moisés Caicedo. El movimiento de piezas fue un éxito para los Blues. Este cambio permitió al argentino asumir un rol más protagónico en la creación desde el centro del campo, dictando el ritmo del juego y proporcionando una salida clara desde zonas más profundas. Esta nueva ubicación le dejó estar más involucrado en las transiciones ofensivas, siendo clave para romper la presión inicial de los Wolves. Otros tuvieron el protagonismo de los goles, pero Enzo fue fundamental para gestarlos.

Enzo Fernández cambió de posición y fue clave en la victoria de Chelsea

Como mediocentro, Enzo Fernández mostró una excelente capacidad para distribuir el balón con precisión y rapidez, conectando con los atacantes del Chelsea y aprovechando los espacios que se generaban en la defensa rival. Su habilidad para leer el juego desde una posición más retrasada le permitió ofrecer una visión más amplia del campo, lo que resultó en movimientos ofensivos más fluidos y coordinados. Además, con Enzo gestionando la salida del balón, el Chelsea fue capaz de superar las fases de presión del Wolverhampton y lanzar ataques más efectivos.

El complemento perfecto para Fernández fue el ecuatoriano Caicedo. Moisés se encargó de las tareas defensivas más pesadas, cubriendo espacios y recuperando balones, lo que permitió a Enzo jugar con más libertad, presionar más arriba y concentrarse en la construcción de juego. La dupla proporcionó al Chelsea un equilibrio crucial, controlando el centro del campo con autoridad. La sinergia entre ambos jugadores dejó que el equipo londinense pueda no solo defender mejor sino, también, acelerar las transiciones hacia el ataque, donde los ofensivos Madueke, que marcó un triplete, Cole Palmer y Joao Félix, aprovecharon los espacios para asegurar una goleada.

Enzo Fernández fue clave no solo en la gestación prolija, también en la presión alta. Con el argentino liberado de posiciones fijas, dispuesto a ubicarse donde mejor leyera el juego, Chelsea ganó superiodidad en el campo y pudo recupera alto. El 4to gol de Chelsea sirve de ejemplo. Enzo se adelantó y robó la pelota en la salida de Wolves. En un par de pases en la puerta del área rival la pelota llegó a Cole y el inglés supo abrir a la derecha para la llegada de Madueke. Así ganaron los blues cada sector del campo.

El cambio de posición de Enzo Fernández no solo fue un acierto táctico, sino también una demostración de su adaptabilidad y calidad en distintas facetas del juego. Su influencia en el mediocampo fue determinante para que el Chelsea dominara tanto en posesión como en creación de oportunidades, liberando a sus atacantes para castigar a un Wolverhampton desorganizado en defensa. La inteligencia táctica y la capacidad de liderazgo de Enzo Fernández explican por qué Maresca lo eligió como su capitán para este nuevo Chelsea.