BUENOS AIRES -- ¿Será posible realmente que Radamel Falcao consiga relanzar su carrera en 2016, y en un campeonato de los más importantes de Europa?
El Tigre se lesionó otra vez en el muslo de la pierna derecha y el nuevo contratiempo le demandará un mínimo de dos semanas más de inactividad. Esto, cuando parecía que comenzaba a ver la luz al final del túnel. La recaída hunde al otrora astro de la selección colombiana acaso en el peor momento de su trayectoria profesional.
La suma de lesiones desde que se rompiera la rodilla izquierda el 22 de enero de 2014 jugando con Mónaco, para luego quedar fuera del Mundial; los distintos contratiempos musculares en el último año y medio en Manchester United y Chelsea, han debilitado aún más el ya escaso crédito del que se nutrían las chances de éxito del de Santa Marta en la Premier League inglesa.
Falcao trabaja intensamente en su recuperación, pero su fe y la de su círculo íntimo luchan en soledad frente a la ácida voracidad de una crítica que se ceba con él desde Londres. Varios medios de comunicación se preguntan hasta qué punto tiene sentido que Chelsea continúe pagándole 140.000 libras esterlinas semanales (205.000 dólares por semana) a un jugador que no tendrá protagonismo alguno de aquí a mayo, cuando finalice la temporada.
El samario no juega con Chelsea desde el pasado 31 de octubre, cuando los Blues cayeron (1-3) frente a Liverpool. Jose Mourinho dio entrada entonces a Radamel Falcao en lugar del defensor español César Azpilicueta a los 76 minutos. Apenas 14 minutos de acción para que el hombre sólo registre 9 apariciones en la presente temporada. El exjugador de River, Porto y Atlético de Madrid ha disputado nada más que 1 juego como titular. Frente a Southampton, en otra derrota de Chelsea (1-3), el 3 de octubre. El recuerdo del único gol que Falcao convirtió en este curso, el 29 de agosto vs Crystal Palace (en una nueva caída de Chelsea como local, ésta por 1-2), se desdibuja como se pierde en el viento la hoja desprendida de un árbol en otoño.
Que en los pasillos de Stamford Bridge se hable de la posibilidad cierta de fichar a Jamie Vardy, delantero sensación de la Premier League, hombre del Leicester City, a cambio de 30 millones de euros en junio; a Alex Teixeira, mediapunta goleador de Shakhtar Donetsk, por otros 30 millones; y al central John Stones que forma pareja con el argentino Ramiro Funes Mori en la zaga de Everton, por 48 millones de euros más, no evita que se hable de la desgraciada actualidad de Falcao.
Chelsea invirtió 85 millones de euros en el verano de 2015 para intentar el asalto a todos los títulos de la temporada en Inglaterra, pero la realidad le dio una trompada de nocaut en pleno rostro. Primero se quedó sin su entrenador fetiche, Jose Mourinho, devorado por los malos resultados y su incómoda relación con algunas estrellas del equipo. Luego, a medida que avanza la temporada y los problemas anidan en la casa de Roman Abramovich, el millonario no ve la hora de barajar, dar de nuevo y deshacerse del lastre.
Todo hace pensar que en julio, por más que el equipo azul no logre la clasificación para disputar la próxima edición de la UEFA Champions League, la chequera del magnate ruso volverá a romper el mercado con la intención de solucionar a golpe de talonario el desaguisado de los últimos meses.
Mientras tanto, aunque continúa trabajando “intensamente” para reaparecer en cuanto pueda, Radamel Falcao sabe que no continuará en el Chelsea. Y tampoco en el Mónaco, club propietario de su pase hasta el 30 de julio de 2018, al que debe regresar apenas concluya la presente temporada.
En el horizonte tiene varias puertas por abrir, y su cotización de mercado se antoja hoy menor a los 35 millones de euros que suponía su contratación en el inicio de 2015-16. Columbus Crew de la MLS norteamericana, Valencia, Villarreal, Zenit de San Petesburgo y Fenerbahçe de Turquía, se unen a Inter de Milán y Fiorentina, clubes que se mantienen atentos a los pasos que dé el internacional colombiano apenas se convierta en agente libre. Falcao deberá decidirse por una.