¿El Manchester City ha vuelto a dispararse en el pie? Este extraño hábito por el que el club se hizo famoso en las décadas de los '80 y '90 parece haber reaparecido.
Con un plantel que es por lejos el más importante y bien surtido de la Premier League, el City actualmente se arrastra en el cuarto puesto de la tabla con la cola entre las patas después de dos derrotas consecutivas en casa, ante Leicester y Tottenham. Y no fueron derrotas cualquieras, sino derrotas ante los dos briosos equipos de afuera en la fascinante carrera por el título de esta temporada.
Una que otra derrota ante el Arsenal o el Chelsea, alguna caída ante el Liverpool en el año o un desastre ante sus viejos rivales del Manchester United pueden esperarse en el curso normal de los acontecimientos. Pero esto es diferente. El costoso plantel de Manuel Pellegrini fue dominado por Leicester y los Spurs. Y, en ambos casos, prácticamente no hubo murmuro de disenso del DT.
Subyugado por la valiente escuadra de Leicester de Claudio Ranieri, el City luego tuvo la oportunidad de expiar su desaliñada actuación contra un Tottenham mejorado, aunque vencible. Luego de arrancar como si se tratara de una práctica de pretemporada, el City nunca logró entrar en ritmo antes de quedar 1-0 abajo. El gol, producto del arbitraje típicamente pobre de Mark Clattenburg, finalmente pareció despertarlos.
La ira a menudo es una gran emoción cuando se canaliza adecuadamente. En este caso, el City subió la apuesta. Igualó el tanteador con Kelechi Iheanacho, y se encontraba en proceso de avanzada para confirmar su superioridad cuando el Tottenham lo sacudió con un clásico golpe bajo.
Más allá del arbitraje lamentable y una serie de lesiones, ¿cómo fue que llegamos a esto? Con Pellegrini en la puerta de salida y la llegada tan anunciada de Pep Guardiola que supuestamente llevará al Manchester City al siguiente nivel, es humillante ver al club luchando por reconocer su nivel actual, por no hablar de algo más que eso.
Como están las cosas, siguen en carrera en las cuatro competiciones, toda una hazaña para mediados de febrero. Sin embargo, si miramos las cosas bajo la plena luz del día, su situación está lejos de ser ideal.
Su mejor oportunidad de ganar un título tal vez se encuentre en la League Cup, la cuarta prioridad. ¿Qué hay del otro torneo local de eliminación? La recompensa del club por siempre tomarse en serio la FA Cup lo obliga a jugar la quinta ronda de visitante ante el Chelsea el domingo antes del partido ante Dynamo Kiev por la Champions League.
Pellegrini se ha visto encajonado por una congestión de partidos y ya ha sugerido que jugará con una mezcla de jóvenes inexperimentados y suplentes. En otras palabras, probablemente podamos tachar la FA Cup de la lista en breve.
La presentación de un equipo de estas características en Stamford Bridge sugiere un énfasis en la Champions. Por qué el club apunta en esta dirección, con la temporada bajo serio riesgo de hundirse, resulta incierto. Puede que sea el favorito contra Dynamo, pero sin duda quedarán eliminados cuando se enfrenten al Barcelona, el Real Madrid, el Bayern Munich o el París Saint-Germain.
Ganar la Champions League no es realista, para eso habrá que esperar a que Guardiola haya hincado los dientes en serio en una importante reconstrucción del plantel este verano.
Eso deja la Premier League, el llamado pan de cada día; la prioridad número 1 cuando el City se embarcó en lo que ha resultado ser una temporada 2015-16 bastante tumultuosa. Se encuentran sólo a seis tantos de la punta, pero la montaña mental que tienen por delante propone una subida mucho más pronunciada.
Mientras Leicester y los Spurs no dan señales de ceder bajo presión y el Arsenal sigue esquivando su típico bajón de invierno, el City parece tener todas las de perder; un equipo del montón, desinteresado e incapaz de cambiar su destino.
Con decirlo podríamos tentar a la suerte, pero el club con el mayor presupuesto y la mejor plantilla hoy corre serio peligro de terminar la temporada con las manos vacías. Nadie se sorprendería si pierde ante el Liverpool y el Chelsea durante las próximas semanas. Nadie espera que el City viaje a San Siro en mayo para competir en la final de la Liga de Campeones, y pocos, si alguno, lo consideran como algo más que una apuesta condenada al fracaso para el título de la Premier League.
Simon escribe para Down the Kippax Steps y el programa de Manchester City. Síguelo en Twitter @bifana_bifana.
