LONDRES - José Mourinho está lejos de vivir los mejores días de una carrera marcada por resultados gloriosos y muchos títulos en el balompié europeo. Todo lo que el portugués ha conquistado le ha dado, además de lo competitivo, un pulso firme y una personalidad única para tratar con gerentes, jugadores, fanáticos y la prensa.
Pero, ¿de dónde vino esta "forma de vida de Mourinho", el estilo que marcó al comandante en su mejor momento? El libro "Mourinho Rockstar" cuenta un episodio que ayuda mucho a comprender la personalidad del lusitano.
Era el año 1982. José, que en ese entonces tenía 19 años, se desempeñaba como un defensor de poco talento que formaba parte del Rio Ave. El entrenador era su padre, Félix Mourinho, futbolista de relativa fama entre los años 50 y 70.
Mourinho, el hijo, estaba en el banquillo ese 16 de mayo en el Estádio José Alvalade. El partido era ante el Sporting por la Jornada 29 del campeonato portugués. Y vio a su padre sufrir su mayor y humillante derrota. El partido terminó con un marcador de 7-1 a favor del Sporting.
Dos de los defensores de Rio Ave se lastimaron y cuando se preparaba para llamar a José, le informaron al padre de Mourinho que lo despedirían y que su hijo nunca volvería a jugar para el club si lo metía a la cancha.
A partir de ese día, José jugó profesionalmente durante otros cinco años, terminó su carrera y comenzó a prepararse para ser entrenador, como su padre. Con una diferencia: juró que nunca experimentaría tal humillación.
La promesa se cumplió. José Mourinho elaboró una de carrera que comenzó como entrenador físico para el Estrela Amadora y lo llevó a algunos de los clubes más grandes del mundo.
Como entrenador, Mourinho ganó la Champions League con Porto e Inter de Milán, fue campeón de liga con ambos y también con el Chelsea y Real Madrid, además de ser el único en ganar títulos al frente del Manchester United desde que Alex Ferguson abandonó la plantilla. Actualmente dirige al Tottenham.