En la próxima jornada, en la Premier League no se observarán a varias estrellas por la sanción que impondrá la FIFA a los clubes que no prestaron a sus jugadores
Habría sido prudente consultar las listas de pasajeros en los vuelos de Europa a Sudamérica antes de intentar elegir un favoritos de las tres partidos eliminatorios de la Conmebol para la Copa del Mundo.
Paraguay ha echado de menos a Miguel Almirón de Newcastle, su principal estrella; Chile se quedó sin Ben Brereton Díaz, del Blackburn Rovers, el joven delantero que causó una impresión tan positiva en la Copa América y México no pudo tener a Raul Jiménez. Estos y otros jugadores de Inglaterra están atrapados en medio de un feo tira y afloja entre sus clubes y selecciones nacionales, en una situación en la que no es fácil identificar a los buenos.
Brasil se quedó sin sus nueve jugadores de la Premier League: Alisson, Fabinho, Roberto Firmino (Liverpool); Ederson, Gabriel Jesus (Manchester City); Thiago Silva (Chelsea); Fred (Manchester United); Richarlison (Everton); y Raphinha (Leeds United).
De acuerdo a diversos reportes, la FIFA sancionaría a todos los clubes que no prestaron sus jugadores para los compromisos internacionales y no podrán contar con ellos para la próxima jornada de la Premier League siendo el Liverpool el más afectado al tampoco poder tener a su disposición al egipcio Mohamed Salah, a quien también los Reds le prohibieron sumarse a las filas de su selección. El próximo partido del conjunto de Anfield es contra Leeds y posteriormente se medirán al AC Milán por la fecha inaugural de la Champions League.
Por su parte, Argentina logró traer a cuatro jugadores: hizo un trato con Aston Villa para conseguir a Emiliano Martínez y Emiliano Buendia para dos de los tres juegos, y las fuentes le dijeron a ESPN que los argentinos que militan en el Tottenham, Cristian Romero y Giovani Lo Celso será multados por su club por hacer el viaje sin su consentimiento - después de lo ocurrido el pasado domingo en el partido de Brasil vs. Argentina, tal vez desearon haberse quedado en Inglaterra.
Muchos clubes europeos se mostraron reacios a prestar jugadores para esta controvertida triple jornada de Fecha FIFA: se agregó un partido adicional al calendario, lo que significa que los juegos terminan el jueves por la noche, dos días más tarde de lo habitual.
Existe un problema adicional en el Reino Unido dada la cuarentena obligatoria de 10 días para quienes llegan de los países de la llamada "lista roja" (que se perciben como de alto riesgo de transmisión de COVID-19). El problema aquí, en lo que respecta a los clubes, no es solo que los jugadores estarán en cuarentena, sino que esos días los pasarían en una habitación de hotel, lo que provocaría una inevitable pérdida de condición física.
Esto se ha hecho recíproco en Brasil. Se consideró que los cuatro jugadores argentinos que militan en la Premier League no cumplieron con el requisito de cuarentena para las personas que estuvieron en el Reino Unido los últimos 14 días, lo que llevó a las ridículas escenas en Sao Paulo el domingo cuando el partido fue interrumpido al minuto seis por parte de funcionarios de la autoridad sanitaria brasileña exigiendo la salida de dichos jugadores.
La FIFA ahora tiene la difícil tarea de decidir qué hacer con este partido. Las autoridades del futbol sudamericano estaban felices de pasarle la pelota a la FIFA. El escenario ideal sería reprogramar el juego, pero esto se encuentra con el problema clave detrás de todo el embrollo ¿Cuándo? No hay fechas disponibles. Tan pronto como se tomó la decisión de seguir adelante con la Copa América hace unos tres meses, el continente se había quedado sin margen de error y con muchas posibilidades de conflicto de calendario.
Es poco probable que lo que sucedió en Sao Paulo sea el resultado de alguna intrincada conspiración. Es mucho más probable que haya sido consecuencia de una serie de factores que se combinaron: complicaciones burocráticas, negligencia, mala comunicación, incompetencia, arrogancia, engaños, exceso de celo y deficiencia de sentido común. La farsa de Sao Paulo hará que los clubes europeos sean aún más cautelosos a la hora de liberar a sus jugadores para la fecha FIFA del próximo mes. Existe una necesidad urgente de involucrar a todas las partes en la mesa de negociaciones y tratar de encontrar una solución.