Fue un partido en el que el Napoli fue amplio dominador en el campo a pesar de que solo hasta el minuto 60 pudo abrir el marcador con un espectacular golazo de Khvicha Kvaratskhelia en el que el georgiano fue para afuera y luego para adentro en el área, descontrolando a la defensa de los de Bérgamo y sacando después un tremendo zapatazo arriba que venció al portero Musso, quien hasta ese momento era uno de los protagonistas del encuentro.
Zapata fue inicialista después de perderse los últimos tres partidos con Atalanta por lesión, pero al Toro especialmente en el primer tiempo se le vio muy lejos del área contraria, sin poder conectar en el circuito de juego con sus compañeros y lejos del nivel que en algún momento mostró en el pasado con esa camiseta.
Para el segundo tiempo Gasperini envió al campo a Muriel inmediatamente después del descanso y fue él quien al 73 inquietó por primera vez el área del Napoli. El atacante sacó un potente remate rastrero y Gollini con una buena atajada la mandó al tiro de esquina. Desde ese centro de córner fue que también por primera vez lució Zapata con un cabezazo fuerte que el guardameta atrapó de manera magistral.
Cuando se veía que Atalanta pasaba por su mejor momento y que se podía ilusionar con el empate, vino desde un tiro de esquina un gol del Napoli por intermedio de un cabezazo de Amir Rrahmani. En la jugada del 2-0 final estuvo comprometido Duván Zapata, quien no ganó el duelo aéreo ante el futbolista de Kosovo.
Con el triunfo Napoli es más líder que nunca con 68 puntos y sacándole 18 de diferencia al Inter en el segundo lugar. Atalanta por su parte se queda con 42 unidades y complica sus aspiraciones para puestos de competiciones europeas.