Calhanoglu, Barella y Thuram sentenciaron al campeón en el Diego Armando Maradona para tomar el liderato en Italia.
En el partido de la jornada de la Serie A, con el liderato y los puestos 'Champions' en juego, fue el Inter el que salió vencedor en casa del Nápoles (0-3) para aferrarse al liderato y comprometer a los napolitanos, ahora fuera de puestos 'Champions' tras la dura derrota.
Si bien la llegada de Walter Mazzarri ha dado una bocanada de aire fresco en Nápoles, una nueva energía que se vio en la victoria ante el Atalanta y en la derrota ante el Real Madrid, incluso en esta derrota ante el Inter, lo cierto es que el combinado 'azzurro' sigue sin acabar de convencer. Y el duro calendario ha pasado factura en un momento de dudas: Atalanta, Real Madrid, Inter y, la próxima, la 'Juve'.
Todo lo que salía el año pasado en la Ciudad del Vesubio, este año juega a la contra. Como el disparo de Politano que se estrelló en el larguero justo en el mejor momento del Nápoles, cuando era superior al Inter y Sommer era el sostén bajo palos que evitó el tanto de los locales.
La sensación era que estaba más cerca el gol de los sureños, pero fue el Inter el que se adelantó con gol de Calanhoglu apenas unos minutos después del larguero de Politano. Un golazo desde fuera del área del turco, que empaló un balón botando suelto en la frontal que estaba predestinado a acabar en las botas de uno de los mayores talentos al golpeo lejano. El Maradona volvió a enmudecer.
Abierto el marcador, el Nápoles se hizo pequeño y el Inter volvió a ser el dominador habitual. Los de Inzaghi solo necesitan una pequeña grieta en su rival para hacer daño y crecer a partir de ella. Lautaro se conectó, Thuram apareció, y Barella y Mkhitaryan empezaron a adueñarse del centro del campo.
Y en la segunda parte llegó la sentencia. El Nápoles salió dispuesto a pelear, con buen juego, con iniciativa, pero el Inter sacó provecho de los espacios y Barella, un experto en llegar desde segunda línea, recogió el pase de Lautaro e hizo magia dentro del área. Dos recortes en una baldosa y definición suave para poner el segundo.
El Inter tenía el partido ganado, pero el Nápoles no se rindió. Dejó buenas sensaciones, lo intentaron Osimhen y Kvaratskhelia, pero fue el día -otro más- de Sommer bajo los palos. Y como si de una historia cíclica se tratara, de nuevo en el mejor momento local llegó el tanto interista, especialista en la efectividad.
Fue Thuram el que empujó el centro raso medido de Cuadrado para la felicidad general de une equipo que se sabe fuerte, unido y difícil de tumbar sean cuales sean las circunstancias. El Inter respondió a la 'Juve' y es líder de nuevo.
El Nápoles, que en la próxima jornada se mide precisamente a la 'Juve', en cambio, se cayó de los puestos de Liga de Campeones a los que ascendió la Roma de Mourinho. Necesita una reacción el campeón.