Aficionados de Chivas, Monterrey y Toluca han pasado los límites de las protestas verbales a tratar de encarar a jugadores y cuerpos técnicos
Un sector de los aficionados de Monterrey, Toluca y Chivas mantienen han encendido las alarmas sobre la escalada de violencia en el futbol mexicano, sin contar el incidente que ocurrió en el Estadio Corregidora entre seguidores de Querétaro y Atlas.
Con protestas hacia sus respectivas directivas, jugadores y cuerpos técnicos, la Liga MX ha llamado la atención de todo el país debido a la forma en las que se manifiestan los seguidores de los equipos antes citados.
Los seguidores de Monterrey dieron la primer señal cuando se manifestaron en Abu Dabi durante el Mundial de Clubes en febrero de este año. Con pancartas y gritos, frenaron el paso al autobús del equipo y pidieron hablar con los jugadores y con Javier Aguirre, entonces técnico del club.
Tras el regreso del equipo a México, otro sector de aficionados pidió la salida de la directiva y de Javier Aguirre, pues consideraron que no rindió de la forma adecuada para la calidad del equipo.
En Toluca, los aficionados de los Diablos Rojos llegaron a las instalaciones de entrenamiento del club para reclamar los malos resultados de este Clausura 2022. Algunos jugadores hablaron con parte de los seguidores, aunque no se tuvieron los mejores resultados.
Alexis Canelo, Haret Ortega, Leo Fernández y Jorge Torres Nilo hablaron a las afueras de las instalaciones de Metepec con los aficionados, sin embargo, Canelo fue quien tuvo una discusión más fuerte, ya que enfrentó a la afición.
El ariete argentino escuchó quejas de los seguidores, pero los encaró y les recordó de su campeonato de goleo con los escarlatas. Si bien admitió el mal momento del equipo, no tomó de la mejor forma las críticas.
Aficionados de las Chivas causaron destrozos este viernes por la noche en el hotel de concentración del equipo previo al duelo contra Cruz Azul.
Desde que las Chivas llegaron al hotel, elementos del grupo de animación 'La Insurgencia' se reunieron para protestar por los malos resultados en el presente campeonato.
Algunos aficionados rompieron el cerco de seguridad para intentar increpar a los jugadores de las Chivas, rompiendo incluso cristales del inmueble.
Los miembros del grupo de animación entonaron cánticos, portaron banderas y pancartas además de encender bengalas para protestar contra el plantel y la directiva, después de sumar en el actual torneo un total de cuatro encuentros sin victoria.