Fútbol Americano
Graciela Reséndiz 2y

Hijo de Gabriel Pereyra sueña con regresar festejos con máscara de Místico a las canchas de la Liga MX

Manuel Pereyra es el hijo mayor de Gabriel Pereyra, exjugador de Cruz Azul que hizo famoso el festejo con la máscara de Místico y que heredó a su primogénito, además del futbol

MÉXICO.- Manuel Pereyra, a quien apodan en casa ‘Chapu’ y ‘Manu’ en la categoría Sub-18 del Puebla, ya firmó su primer contrato como profesional y sueña con regresar a las canchas de la Liga MX los festejos con la máscara de Místico que hizo popular su padre, Gabriel.

El papá de Manuel Pereyra es el exfutbolista y actual técnico de Atlético Morelia, Gabriel Pereyra; a mediados de la década 2000, hizo popular el festejo con la máscara del luchador Místico cuando marcaba goles con Cruz Azul, por lo que se ganó el apodo de ‘Místico’.

¿La dinastía continúa en la familia Pereyra? Manuel Pereyra se encamina hacia la Primera División y sus hermanos pequeños, de 13 y 6 años, Valentino y Matías, respectivamente, dan sus primeros pasos como futbolistas en filiales del equipo de la Franja, por lo que el famoso festejo se prolongaría.

Para el mediocampista ofensivo de casi 18 años, las luchas tuvieron gran importancia en su niñez, cuando en familia acudían a la Arena México y luego a la Arena Puebla; veían muchos videos de Místico. A todos en casa les gustan las luchas, aunque declara a ESPN el jugador de Puebla que “ahorita no es que no me gusten, pero como ya no estoy tan interesado como antes”.

Manuel Pereyra quiere debutar como futbolista y salir adelante por él mismo. Sabe que muchos lo conocen como el hijo de Gabriel Pereyra “y no me molesta. Sé que mi papá fue bastante sonado como jugador, pero me gustaría que se hablara de mí más por mi nombre, por mis propios méritos”.

En cuanto a sus características como medio ofensivo, Manuel Pereyra señala que es más asistidor que goleador, “pero tampoco se me dificulta anotar”, por lo cual no descarta que cuando le llegue el día de debutar en la máxima categoría lo pueda hacer con gol y festejando al estilo de su papá.

“Me gustaría, sobre todo en mi primer partido, anotar y, obviamente, festejar con la máscara del Místico. De chiquito íbamos muy seguido a las luchas y veíamos los videos de Místico; inclusive, mi papá se hizo muy amigo de él”, recordó la etapa de su niñez.

Reconoce que subir al primer equipo no es nada fácil, pues al final de cuentas se analiza la importancia de los minutos que se suman en las categorías inferiores. Le ha tocado ver como algunos jugadores del equipo Sub-18 han ascendido y espera que le llegue a él también su momento,

Cuando se le pregunta si futbolísticamente es distinto a Gabriel Pereyra, comenta Manuel que “mi papá era más intenso, más físico y de mucho regate”, a diferencia de él que tiene un futbol más pausado y sin dudarlo afirma que le gustaría “superar los estándares que puso mi papá; espero tener esa oportunidad”.

Manuel es mexicano por naturalización. Nació en Buenos Aires, pero a los cuatro meses llegó a México, cuando Gabriel Pereyra fue contratado por Cruz Azul. No ha vestido la playera nacional, aunque sí la de Quinta Roo como jugador de las fuerzas básicas del Atlante.

“Las comparaciones con mi papá no me molestan, no me hacen enojar”, agrega, consciente que deberá pasar tiempo para que se hable de él por sus logros y de alguna manera la gente deje de decirle ‘Mistiquito’.

En este momento, Manuel Pereyra disfruta su etapa en el equipo Sub-18, pero comenta que se ha puesto un límite de edad para debutar con Puebla. “A los 19 años quiero estar en Primera División sí o sí. Si no, pensaré en ir a buscar otro equipo o de ultima ir a Liga Expansión o buscar la oportunidad en otra liga”.

Por otro lado, los gustos futbolísticos de Manuel son varios. Su equipo favorito es Ríver Plate, club en el que debutó Gabriel Pereyra. Con orgullo señala que su papá es un ejemplo “por lo que vi por mi cuenta de él y por lo que me ha contado”, y el jugador que sigue es Mesut Özil, el alemán de ascendencia turca que juega en el medio campo.

“Mi ídolo es Messi; es mi jugador favorito, difícil de igualar. No lo conozco, pero mi papá sí, pues jugó contra él en el Mundial de Clubes”.

¿Por qué el sobrenombre de ‘Chapu’?, “por el Chapulín Colorado. De chico, todo el tiempo miramos al Chapulín con mi papá. Me gusta mucho”.

Manuel Pereyra divide su tiempo entre el futbol y la escuela. Apenas el lunes empezó la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac de Puebla.

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