El astro brasileño fue invitado por el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, al partido de reapertura de La Corregidora
QUERÉTARO -- Ronaldinho aguantó medio tiempo en la reapertura del Estadio La Corregidora, en la que fue Embajador de la Paz y la sorpresa en el regreso del público a la casa de los Gallos, después de un año de castigo.
El ex jugador de la selección de Brasil fue invitado por el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, al partido de reapertura del Estadio La Corregidora. El brasileño estuvo unos minutos en la cancha, dio un mensaje y luego estuvo por poco más de 45 minutos en el palco, a lado del mandatario. Para después irse.
“Muy contento y he pasado muchos momentos felices en este estadio. Muchas gracias”, dijo Ronaldinho, en su intervención, antes del inicio del juego entre Gallos y los Bravos de Juárez.
Ronaldinho llegó a Querétaro desde el sábado, después de que fue invitado por el Gobernador de la entidad, mediante una carta. A su lado también estuvieron jugadores que coincidieron en otra época: Tiago Volpi, Miguel Martínez, Marco Jiménez y Emanuel Tito Villa.
También, en el mismo lugar coincidió Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, quien estuvo atento a que se cumplieran todas las peticiones de seguridad que se hicieron a los Gallos para la reapertura. El titular de la Primera División de México igual se marchó al inicio del segundo tiempo.
Ronaldinho marcó la pauta para que se fueran todos los invitados para la reapertura, tras de él se fue el Gobernador de Querétaro, sus excompañeros y otras personalidades que estuvieron en el lugar.
Su arribo se debió a un intento, por parte de las autoridades, de hacer olvidar el pasado cinco marzo del 2022, en el que aficionados de Gallos y Atlas se enfrentaron en el Estadio La Corregidora, dejando imágenes de personas desmayadas en los pasillos y un saldo de 26 heridos. Eso provocó un castigo de un año sin público.