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Henry Martín desata euforia de aficionados en firma de autógrafos

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Americanismo se desborda a los pies de Henry Martín en El Rosario, "Henry Martín es todo" (2:42)

Aficionados de las Águilas se dieron cita en la convivencia con el seleccionado nacional. (2:42)

Cientos de aficionados acudieron al evento donde tendrían la oportunidad de convivir con el delantero de América, incluso con un escape falso para sacar a Henry del lugar

El delantero mexicano Henry Martin desató la euforia de cientos de aficionados con la firma de autógrafos que brindó este domingo en una plaza al poniente de la Ciudad de México.

El evento estaba programado para iniciar a las 16:00 horas, pero los aficionados comenzaron a formarse desde las 9:00 de la mañana, por lo que a media hora de iniciar el evento la fila de seguidores era de más de 700 personas.

Los organizadores solamente entregaron 250 pulseras, situación que dejó a más de dos terceras partes de los seguidores que estaban esperando ver al delantero, no pudieron ingresar al evento.

Henry Martín llegó pasadas las 16:20 horas y desde su ingreso a la plaza, ubicada en la Alcaldía Azcapotzalco, decenas de aficionados se abalanzaron sobre él y superaron a los guardias de seguridad que intentaban meter al jugador al local del evento.

Entre empujones, gritos de apoyo y lágrimas de algunos seguidores, fue como el centro delantero pudo entrar al lugar. Algunas personas intentaron dar portazo, lo que provocó que los encargados del evento y de la propia tienda temieran que se rompieran los vidrios y el evento fuera cancelado.

Una vez en el lugar, Henry Martín atendió a todos los aficionados que pudo en la hora y media que pudo estar en el lugar. Muchos aficionados expresaron su alegría por ver al que consideran “el mejor delantero mexicano” e “histórico del América”.

El delantero fue accesible con todos los seguidores e incluso abrazo a algunos seguidores que le expresaron su cariño y admiración.

Con la hora del evento llegado a su fin, los organizadores analizaron que el futbolista saliera por la misma puerta que ingresó, pero ante la cantidad de aficionados que todavía esperaban, decidieron simular la partida del jugador metiéndolo a la bodega del lugar.

Primero, Henry se despidió de la gente a través de las ventanas y después fue metido a un cuarto. Muchas de las personas que estaban decidieron partir, pero un grupo de casi 100 aficionados se mantuvo y exigían que saliera para dar autógrafos y tomarse fotos.

La cantidad de personas provocó que nadie pudiera salir del local hasta 45 minutos después, cuando algunos decidieron irse y solo unos pocos mantuvieron la esperanza de ver al delantero de 30 años.