¿Cómo encontró Pachuca a Héctor Herrera, su rival en Leagues Cup?

El visor Martín Domínguez detectó a Héctor Miguel a los 12 años para Pachuca y su historia se convirtió en ejemplo de la cantera Tuza

Martín Domínguez encontró a Héctor Herrera a los 12 años de edad en un torneo estatal en Tijuana. El primer partido que vio de ‘El Zorrito’ fue un viernes en la tarde y para el domingo a las 5 de la tarde el visor y el director de visorias de Pachuca ya estaban tocando la puerta de la casa de Doña María López, madre del jugador.

Héctor Herrera fue uno de esos casos de éxito de detección de talento que ha hecho a Pachuca uno de los clubes exportadores de futbolistas al extranjero, y también abastece al mercado nacional. Fueron 11 años de formación del mediocampista bajo el modelo de los Tuzos y ahora se vuelven a encontrar, como rivales en la segunda ronda de la Leagues Cup.

“Pachuca me lo rechazó cinco veces, no lo quería; después de un proceso de cinco años, yo lo acomodé en una Cuarta División, una filial del Atlante”, recuerda el visor Martín Domínguez, sobre el complejo camino de Héctor Herrera para llegar a convertirse en el fichaje más costoso, en su momento, del futbol mexicano al extranjero, cuando Porto pagó 11 millones de euros.

Los visores califican más de 20 variables para la detección de un prospecto de futbolista, como son el aspecto técnico, táctico, físico, pero el principal es el mental. “El carácter positivo es lo más importante. Héctor Herrera es un jugador diferente dentro de la cancha, desde que lo ví se veía que tenía proyección para ser un jugador profesional, pero había que pulirlo”, señala el entrenador en entrevista para ESPN.

Sin embargo, en el 2002, Pachuca todavía estaba perfeccionando su sistema de formación, no tenía en La Universidad del Futbol categoría para Héctor y decidieron que lo mejor era que permaneciera en Rosarito, Baja California, en el Centro de Formación de los Tuzos del cual era director y entrenador Martín Domínguez.

El formador de futbolistas recuerda que “casi vivía en mi casa todos los días”, porque su papá trabajaba en los Estados Unidos, su mamá trabajaba todo el día y sus hermanos tenían otras ocupaciones.

Fue durante esos cinco años que recibió las negativas de los Tuzos, pero aún seguía entrenando en Rosarito, cerca de su familia. A los 17 años, Martín Domínguez le propuso a la Mamá de Héctor Herrera llevarlo a la Ciudad de México para integrarlo a una Cuarta División, su primer registro como futbolista profesional en México.

Apenas estuvo seis meses en Los Venados de la Magdalena Contreras, porque después el entrenador lo llevó con los Arroceros de Cuautla de Tercera División y debido al potencial que le vieron le otorgaron el carnet para jugar también en Segunda División.

Pachuca ha sido determinante para el progreso de Héctor Herrera. La detección a los 12 años, las cinco negativas consecutivas y los partidos como rival de los Tuzos que convencieron a los directivos de llevarlo a La Universidad del Futbol.

“Héctor se enfrenta en la Liguilla a Pachuca y destacó bastante, la directiva me habló para decirme que ya lo habían visto bien, que ya lo llevara a Pachuca. Terminando el torneo lo incorporó a Pachuca y empezó en la Segunda División, de ahí lo prestaron a Tampico, ahí sufrió bastante y regresó a Pachuca y se enfrentan a un equipo de la Primera, donde el profesor Efraín Flores lo vio y lo llevó al equipo de Primera y lo debutó”.

Incluso, en los momentos más complicados de formación de Héctor Herrera, cuando Pachuca todavía no lo incorporaba a los equipos más cercanos al primer equipo, el mediocampista se probó en Cruz Azul y el club estaba dispuesto a incorporarlo, pero Martín Domínguez pidió que si al final del torneo los Tuzos no llamaban al ‘Zorrito’, aceptaría defender el uniforme celeste.