El silbante mexicano vuelve a las canchas, después de purgar una sanción de 12 partidos por golpear a un jugador del León en el Clausura 2023
MÉXICO -- El árbitro Fernando Hernández sostuvo que pensó que su carrera se había acabado, luego del incidente que protagonizó en el estadio Azteca en el torneo anterior.
El 1 de abril de 2023, en el partido América-León, correspondiente a la Jornada 13 del Torneo Clausura de este año, el árbitro mexicano se vio involucrado en un altercado con el futbolista Lucas Romero, a quien propinó un rodillazo.
Ello le valió al silbante, 12 partidos de suspensión por parte de la Comisión Disciplinaria, los cuales ya cumplió, por lo que este viernes volverá a las canchas para dirigir el enfrentamiento de la Fecha 4, entre Juárez y Chivas.
Hoy, Fernando Hernández tiene la convicción de que cometió un error y en adelante debe tratar de enmendar lo que hizo mal en el desarrollo de su profesión.
"Cuando tú aceptas que cometes un error y aprendes de él, entonces ya es ganancia", expresó el árbitro mexicano.
Y dijo: "Lo malo sería que yo no recinociera que me equivoqué; lo malo sería que yo no estuviera consciente de lo que hice y de que no estuviera consciente de que lo tengo qué revertir".
Fernando Hernández rememoró aquel juego que lo dejó marcado, de alguna manera.
"Fue un partido de alta intensidad, con dos equipos muy importantes y una rivalidad grande".
"Llevamos un partido, no quiero decir perfectamente arbitrado, pero con un alto nivel arbitral. Sin tarjetas en el primer tiempo, muy dinámico, fluido; con control, con disciplina por parte de jugadores".
Añadió que ese encuentro entre América y León, fue muy atractivo para el público en el primer tiempo: "Sin embargo, el segundo tiempo se torna de manera distinta y hay un momento de desequilibrio emocional de muchas partes; incluyendo jugadores, incluyendo directores técnicos, incluyendo bancas, incluyendo árbitros".
Afirmó que al terminar el partido y entrar al vestidor, "veo mi celular, y veo mensajes, veo videos y veo cosas, fue cuando dije: '¿Pues qué fue lo que pasó? ¿Por qué no lo sentí?".
"En mi cabeza estaba el que yo iba a dar un paso de manera natural, iba hacia el frente. Y no fue así, porque la imagen lo dice claramente... Yo no podía decir que no había pasado, lo que todo el mundo decía que había pasado. ¿Cómo justificas eso?".
Afirmó: "Lo primero que pensé, honestamente, es: 'Mi carrera se acabó, mi carrera se acabó; la carrera de Fernando Hernández está acabada, está acabado el sueño de ir a un Mundial, de otras aspiracionesa nivel profesional".
Expresó que lo que más le pesaba, era "que estaba dejando a mis hijos, a mi familia, sin oportunidad de algo que siempre he querido para ellos: un patrimonio, una estabilidad, servicios de salud".
Fernando Hernández no tiene ninguna duda de que lo sucedido aquel 1 de abril de este año, fue un parteaguas, tanto para el futbol mexicano como para el futbol mundial.
Enfatizó que "es un acto sin precedentes, del cual no me siento orgulloso", pues está cierto que "no se puede ser un ejemplo de las cosas malas".
Fernando Hernández aseguró que aquel lamentable episodio en su carrera arbitral, le dejó una gran enseñanza, y hoy tiene un gran compromiso con él mismo: "Dar mi mejor versión de aquí en adelante".