El jugador del Atlético de San Luis, reconoce que su mamá, es “la persona a la que le debe todo en su carrera” por el apoyo que le brindó para cumplir su sueño.
Entre el restaurante de su madre y los campos de entrenamientos fue cómo comenzó la carrera de John Murillo. En El Nula, Apure, estado de Venezuela, la señora Emilsen, madre del hoy jugador del Atlético de San Luis encontró en su pequeño negocio de comida, el sustento para sacar a sus hijos adelante.
“Mi madre tenía un restaurante, el cual prácticamente fue el medio por el qué ella nos sacó adelante a mi hermana y a mí. Mi hermana cobraba y yo atendía, servía las comandas, mientras mi mamá se la pasaba cocinando. Mi mamá es una mujer muy admirable por lo que hizo por nosotros y la forma en la que se esforzó. Siempre luchó y nunca se rindió”, recordó el jugador en entrevista para ESPN.
Más allá de que el futbol era la pasión de Murillo, el venezolano tenía claro que su carrera dentro de las canchas era el medio, para regresar a su madre y hermana un poco de lo que ellas habían hecho por él.
“Sí me encantaba jugar futbol, pero yo sabía que, sí cumplía mi sueño de jugar profesionalmente, podía ayudar a mi mamá y a mi hermana. Mi madre nos sacó adelante a ella y a mí, y yo tenía claro que tenía que luchar para darles una mejor calidad de vida a ellas, y posteriormente a mi esposa y a mi hijo”, recordó el jugador en entrevista para ESPN.
El jugador del Atlético de San Luis, reconoce que su mamá, es “la persona a la que le debe todo en su carrera”, debido a que la señora Emilsen, priorizaba los entrenamientos de su hijo por encima de las obligaciones que Muri tenía en el restaurante familiar.
“A mi madre le debo todo. Ella siempre trató de que tuviéramos comida en casa. Con lo que salía del restaurante ella me apoyaba para el fútbol. Había veces que teníamos mucha gente en el restaurante y que a pesar de que me decía que no iba a ir a entrenar, al final accedía a que me fuera”.
Murillo comenzó su carrera dentro del Guasdualito, Unión Atlético Alto Apure, equipo de la tercera división profesional de Venezuela. Posteriormente el jugador hizo pruebas para incorporarse al equipo Sub18 del Zamora FC, conjunto con el que debutó en la Primera División de Venezuela.
El jugador tuvo sus primeros llamados a la Selección Venezolana Sub18, con la que participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014. Además de disputar la Copa Libertadores del 2015.
La carrera de Murillo despegó y el Benfica puso sus ojos en el jugador venezolano. En 2015 club portugués compró la carta del juvenil. Sin embargo, más allá del gran paso que su exportación a Europa significó en la carrera del extremo derecho, “Muri” cumplió su sueño de regresar a su mamá un poco, de lo mucho que la señora Emilsen hizo por él.
“No recuerdo exactamente lo que hice con mi primer sueldo como profesional, porque la gran parte era para mi mamá, mi hermana y para la familia que formé con mi esposa. Sin embargo, cuando el Benfica adquirió mi carta al Zamora FC, el porcentaje que me tocó a mí, fue para comprarle una casa a mi mamá. Ese sueño siempre lo tuve desde que inicié en el futbol y gracias a Dios y a la vida, lo pude hacer. Esa fue una satisfacción enorme para mí”.
A pesar de la distancia, la sazón de su madre, es algo que Murillo siempre tiene presente. El pollo con arroz y el arroz con leche, no pueden faltar en la mesa de su familia, cuando la señora Emilsen llega a casa del jugador.