El guardameta argentino volvió a acaparar reflactores al ser expulsado en el tiempo extra, reclamar de manera airada y 'esconderse' para ver el partido
MÉXICO -- Nahuel Guzmán se robó los reflectores en los tiempos extra en la cancha del Estadio Azteca durante la gran final que perdió Tigres 3-0 en casa del América. El portero argentino salió expulsado, por una falta sobre Julián Quiñones, se tardó alrededor de cinco minutos en abandonar el terreno de juego y aprovechó una lona para ver escondido unos minutos más del cotejo desde las escaleras que llevan al túnel del inmueble.
Nahuel Guzmán había sido factor positivo para su equipo a lo largo del partido, con al menos dos atajadas claves, pero el show del argentino inició al minuto 95, ya en el primer tiempo extra. El guardameta derribó a Quiñones para evitar que se perfilara solo a la portería de Tigres, lo que le valió al cancerbero la tarjeta roja.
Adonai Escobedo, el árbitro central de la gran final, no dudó en sacarle de manera inmediata la tarjeta roja a Nahuel Guzmán. El portero, incrédulo por su expulsión, reclamó airadamente la decisión del silbante, al igual que el resto de sus compañeros.
Ante la confirmación de Adonai Escobedo sobre la expulsión a Nahuel Guzmán, el portero incluso se dirigió al abanderado y posteriormente se dirigió a la zona de bancas, donde intercambió puntos de vista con algunos jugadores de Tigres y América.
Nahuel Guzmán caminó hacia las escaleras que dan al túnel del Estadio Azteca acompañado por personal de seguridad. El cancerbero descendió, pero se quedó a ver unos minutos más del partido tapado por una de las lonas que estaban cerca de la zona.
No es la primera vez que Nahuel Guzmán es expulsado en una final. En la del Apertura 2014, justo también contra América, el cancerbero vio la tarjeta roja por doble amonestación al minuto 72, cuando el marcador era 2-0. Ya sin el argentino en el arco, las Águilas hicieron el tercero para sentenciar el título a su favor.