El extécnico de León habló de las áreas de oportunidad que tiene el futbol mexicano.
MÉXICO.- El técnico uruguayo Jorge Bava considera que la Liga MX tendría que dar un salto de calidad en el día a día para progresar, algo que palpó durante los dos torneos que dirigió a León.
“Me gustó la calidad de la Liga MX. Obvio, es una liga muy competitiva porque incorpora jugadores de muy buena calidad, jugadores de Selección Nacional de diferentes países; eso hace levantar la liga, la competitividad, pues hay muchos equipos que pueden competir, porque son muchos, pero para mi gusto tendría que dar un salto de calidad en el día a día”, declaró Jorge Bava a ESPN.
“México tiene muy buenos jugadores; técnicamente son muy buenos no de ahora, sino de toda la vida, aunque necesitan esa inyección anímica que a veces hay que tener a la hora del trabajo y la dedicación; pero en línea generales estoy muy contento y muy agradecido por la oportunidad. Fue una experiencia linda y saco conclusiones de todo tipo”, añadió Jorge Bava, cesado tras perder 2-1 en Tijuana en partido de la sexta fecha del Apertura 2024.
Manifiesta Jorge Bava que ese salto de calidad se puede dar si más jugadores mexicanos emigran al extranjero. “Apenas estuve ocho meses como entrenador y hace muchos años otros como jugador, y creo que es una liga muy poderosa económicamente. El mercado interno es muy fuerte y eso hace que, de repente, los jugadores duden en emigrar o no, y creo que a veces la competitividad que pueden tener otras ligas es mayor”. Y recalca que el hecho de que se tenga una liga económicamente fuerte “no quiere decir que seas una liga fuerte en cuanto a competitividad y poderío en la cancha”.
Señala Jorge Bava, quien cuenta con tres años como director técnico, que México tiene muy buenos valores, muy buenos proyectos, muy buenos jugadores “y a veces al ser la liga tan fuerte no toman la decisión de salir del país y creo que eso la Selección Nacional lo paga; esto dicho con todo respeto".
Luego ahondó en cuanto a esa inyección anímica que asegura le falta al día a día del futbol mexicano: “El transcurrir de cada fecha es una muestra de la semana y del día a día, del trabajo, de la dedicación, del esfuerzo. Vengo de un país en donde el futbol para nosotros es algo muy fuerte y a la hora de trabajar, de dedicarse, no le esquivamos; en ello creo que va la idiosincrasia también”.
Es de los que piensan que lo que se muestra el fin de semana es un reflejo del día a día, “de cómo uno vive. Uno no va a jugar bien porque se levantó bien el sábado o el domingo, o va a correr o va a presionar o va a ser intenso en el partido cuando no lo eres en cada entrenamiento, en cada comida, en cada descanso”. Por ello enfatiza que “cuando hablo de una inyección anímica hablo de dedicarse esas dos, tres horas a morir para que después el cuerpo no sienta la hora de jugar. Uno no puede ser intenso en el partido, si uno no entrena de esa manera”.
Sin embargo, afirma que los jugadores que dirigió en León se adaptaron a lo que pidió, sobre todo en el segundo semestre que es cuando vio el funcionamiento del equipo más cercano a lo que él esperaba, más allá de que los números no fueron buenos.
“Los técnicos somos responsables y rehenes de los resultados; pero me fui con la tranquilidad de que el equipo se venía mostrando mejor, aunque pudiera sonar contradictorio. Si me hubiera ido a mitad del año me iba vacío”, cerró sus comentarios el estratega charrúa.