<
>

Cruz Azul: El aficionado que nunca se fue de la Ciudad de los Deportes

play
El reto de recibir múltiples equipos en la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes (1:03)

Rodolfo Villalobos, encargado del terreno de juego del inmueble, narra el trabajo que realiza para mantener a punto el césped. (1:03)

Rodolfo Villalobos, el encargado de cuidar la cancha del inmueble capitalino, siempre soñó con ver al Cruz Azul volver


MÉXICO -- Él siempre estuvo ahí. Rodolfo Villalobos se quita el sombrero, deja sus guantes en la carretilla y camina hacia la cámara. Es el encargado de la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes y, al mismo tiempo, el único aficionado del Cruz Azul que jamás perdió la esperanza de ver a su Máquina Celeste volver.

“Siempre añorando que regresaran, afortunadamente se dio y ahorita tengo a América, Atlante, América Femenil, Cruz Azul. Estamos otra vez aquí”, dice Rodolfo Villalobos, encargado de la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes.

Villalobos comenzó a trabajar en el Estadio Azteca y en el 2010 una llamada le cambió la vida. Era del Cruz Azul, el equipo de sus amores, que lo invitaba a trabajar para cuidar la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes, ahí empezó un carrusel que lo llevó a conocer a entrenadores como Enrique Meza y Paco Jeméz, los que más recuerda, y a jugadores de la talla de Lionel Messi e Iker Casillas, que alguna vez pisaron el inmueble que está en la delegación Benito Juárez.

“La vez que vino el Oporto contra Cruz Azul, uno se imagina que vienen figuras internacionales, empiezas a platicar cosas con ellos y son personas muy sencillas. Le dije a Iker Casillas que si nos podíamos tomar una foto, solito se acomodó, me dijo: ‘creo que no salió bien chavalo’. Nos tomamos una segunda”, recuerda Villalobos. “Vino Messi, con una fundación que tenía, vino a jugar un partido conmemorativo. Me acerqué con él, me tomé una foto e igual con Iker, muy tranquilo y accesible, jugó medio tiempo y después se puso a organizar todo”.

El recuerdo más amargo no son las finales que vio perder al Cruz Azul en esa cancha. Sino un partido entre Cruz Azul y Monarcas Morelia del 21 de abril del 2018, el que sería el último juego de la Máquina Celeste en el recinto que supuestamente iba a ser demolido.

“Fue una cosa traumatizante, cuando fue el último partido, que fue el Cruz Azul contra Morelia. Preparé la cancha por última vez, sabía que se iba a acabar esto, y no tenía idea de que iba a pasar conmigo o el estadio”, recuerda el encargado de la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes.

La demolición del estadio se canceló con la llegada de Claudia Sheinbaum a la jefatura de gobierno de la CDMX, pero el Cruz Azul no volvió. Rodolfo Villalobos, en esa época sin futbol de Primera División, veía a su equipo a la distancia, festejó el título que ganó ante Santos en el Estadio Azteca y lamentó la derrota con el América en el torneo pasado, en la final del Clausura 2024. Su trabajo, cuando se fue el futbol, era mantener la cancha viva, a pesar de que el pasto se veía amarillo, por si algún día regresaba la pelota.

“Si fue algo extraño, porque venía de todo el tiempo estar en el futbol y de repente se dejan de trabajar para los partidos, salían otro tipo de eventos. Al final de cuentas sigo trabajando en la cancha, no es lo mismo el estar acostumbrado a ver futbol a estar en otro tipo de eventos. Afortunadamente regresó y seguimos en lo mismo”.

Volvió. La Copa del Mundo 2026 obligó a que el Estadio Azteca cerrara por remodelación y el Cruz Azul regresó al Estadio Ciudad de los Deportes, un recinto en el que más de un aficionado de los celestes lo nombra como “Estadio Azul” y casi todos lo llaman “casa”.

“Ahora me toca trabajar con (Martín) Anselmi, bueno no directamente con él, sino con su cuerpo técnico. Es una persona centrada, dedicada a lo suyo. Le regresó su mística al Cruz Azul”, cuenta Rodolfo Villalobos.

La Máquina Celeste está en el barrio de sus eternas ilusiones, en semifinales contra el América, el Estadio Ciudad de los Deportes, el lugar en el que Rodolfo Villalobos siempre esperó a su regreso.

“Ha sido un sufrimiento, porque siempre me tocó verlos subcampeón, trabajar para ellos y no poder verlos ganar, es triste. Ahora los vuelvo a tener y espero que sean campeones”.