El técnico de las Águilas acostumbra sorprender con cambios inesperados y está a noventa minutos de un nuevo título de Liga MX.
Dice Gustavo Leal ex auxiliar de Jardine, que “André es un loco”, cuando se le pregunta por los constantes cambios de una alineación a otra, justo en el torneo que está a punto de ganar el tricampeonato con el América. Una locura.
“André, no voy a hablar mucho, para no dar una ayuda a Monterrey. André es un loco, por la táctica, por el juego, piensa mucho para llegar a esa sorpresa. Para hacer cambios, ya pasaron ocho millones de posibilidades para llegar a una decisión final. Es una cosa que trae desde siempre, que piensa en todos los escenarios y posibilidades, para elegir su estrategia, perfecto, para lo que necesita en cada partido”, describe Gustavo Leal a André Jardine, con el que coincidió en su etapa por el Atlético de San Luis.
Durante la Liguilla, al final de varias de sus conferencias, Jardine le sopla a los reporteros que tiene preparada una sorpresa para el siguiente rival. Sonríe y se va, dejando la incógnita. En el día del partido, el técnico brasileño da la nota sin siquiera iniciar el juego, con un cambio inesperado.
“André es un genio y él nos guía en todo”, aseguró Álvaro Fidalgo, uno de los comandantes de Jardine en el campo, justo antes de la eliminatoria contra Cruz Azul.
Jardine sólo repitió alineación dos veces en el Apertura 2024, casualmente las dos contra el Toluca. Eso le costó perder por 4-1 en la fase regular con los escarlatas y en la otra, en la vuelta de cuartos de final, le sirvió para avanzar a las semifinales por 4-0 sobre los Diablos.
La locura de hacer cambios inesperados sorprendió a Martín Anselmi, que vio cómo el técnico brasileño utilizó un canterano para suplir la baja de Cáceres en el juego de ida contra Cruz Azul y luego le hizo cinco modificaciones para el partido de vuelta. Demichelis también fue su presa, pues en la final de ida ante Rayados, el ex del San Luis metió a Víctor Dávila, a pesar que el atacante chileno apenas viene recuperándose de una lesión.
“Todos los entrenadores tenemos algo de loco, es lo bueno, porque tal vez piensas de una manera lógica, porque si pensamos como todos piensan, no vamos a sorprender a nadie. Entonces, esa locura controlada, es una herramienta importante para nosotros”, menciona Leal, que conoce a Jardine desde su etapa en las divisiones menores de Brasil.
Las lesiones y la necesidad de ganar todos los partidos por marcador global han obligado a André Jardine a sorprender con la táctica a sus rivales. Ya lo hizo contra Demichelis, en el juego de ida, y sólo necesita una sorpresa más para ser el primer técnico tricampeón de la Liga MX en torneos cortos, y así desatar la locura.