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Jorge Villalpando, de Primera División al futsal

Atrás quedaron los estadios de Primera División, las porterías de 7.32 por 2.44 metros, las concentraciones en hoteles de cinco estrellas con un club y hasta el recibir un pago mensual por entrenar todos los días y jugar cada fin de semana. Jorge Villalpando se alejó del futbol profesional para ahora jugar futsal, en el que ya tuvo su primera experiencia con la Selección Mexicana.

De 31 años, el portero que jugara para clubes como Puebla, Jaguares, Morelia, Atlante o Toluca, decidió dar un paso a un costado del balompié profesional y cinco meses después, experimentar en el futsal, donde recibió una invitación de Ramón Raya para integrarse al equipo que viajó a China para disputar un torneo de preparación que tuvo una semana de duración.

“Me invitan, me hablan por un compañero con el que jugué en el Puebla y me entró la curiosidad por jugar esto, era una experiencia nueva, se dio la oportunidad, se dieron los tiempos de que viniera este viaje, es una experiencia totalmente diferente, muchos de los jugadores somos jugadores de futbol soccer y la verdad es que se trabajó bien y fue buena preparación”, explicó el portero en entrevista con ESPN Digital.

Las diferencias entre el futbol profesional de 11 jugadores y el de sala son notables. Para Villalpando, en su demarcación de guardameta, por ejemplo, la portería que ahora defiende es de tres metros de largo y dos de altura, además de que enfrente de sí tiene a solo cuatro compañeros, además de que el balón es de diferente tamaño.

Si eso es en cuestiones técnicas y de reglamento, en otros aspectos como la rutina de trabajo y hasta las percepciones económicas son distintas. Para los jugadores de futsal no hay un sueldo mensual ni quincenal y la única manera en la que se les apoya desde la Federación Mexicana de Futbol es con viáticos en las giras y premios si se consiguen los objetivos trazados en los diferentes torneos.

"En muchas situaciones no sabía las reglas, la técnica, pero poniendo sirempre lo mejor de mí y tratando de dar lo mejor y aportando la experiencia que tuve dentro del futbol traté de trasladarlo a los compañeros, así que en general fue una muy buena experiencia”, reconoció Villalpando.

La manera de viajar también es distinta para quienes son elementos del futbol de salón. Si un equipo profesional suele hacerlo uniformado e incluso con maletas que al menos tienen el logo del club, los de futsal lo hacen con ropa casual sin algún distintivo que pertenecen a un representativo mexicano. Los reflectores igualmente son diferentes. No hay medios de comunicación ni aficionados que aguarden a su llegada.

“Sí (hay diferencias entre un sueldo y recibir viáticos), pero es un esfuerzo que ha hecho muy bien Ramón (Raya) para beneficiar a los jugadores y la gente que está aquí debería estar agradecida y disfrutando de esto”, compartió el arquero.

Villalpando decidió dejar el futbol profesional por cuestiones personales tras el Clausura 2016, pero no descarta volver en un futuro cercano. La próxima semana estará al pendiente del Régimen de Transferencias y si hay alguna opción, la analizará. En caso de que no haya algún acuerdo, igualmente meditará si continúa preparándose con el combinado nacional de futbol de salón.

"Ahorita no he pensado en el regreso, tomé la decisión de retirarme y con situaciones como éstas, te entra el gusanito porque es algo similar a lo que se vive en un equipo de futbol. Ahora tendré unos días para pensarlo y ver lo que sigue", añadió el futbolista, quien no se arrepiente de haber dejado el balompié profesional.

"Es una decisión que venía tomando desde hace tiempo y no me arrepiento, sigo pensando que fue una decisión por todo lo que venía arrastrando. Fueron situaciones personales, era una decisión pensada y no me arrepiento de ello”, indicó.

RAYA VALORA SU APORTE

Ramón Raya es el seleccionador del representativo de futbol de sala y fue parte importante para que Villalpando se incluyera a este equipo que viajó a China. Convivir con un futbolista que jugó en Primera División es común para el estratega, quien destacó la actitud y aporte con la que llegó el guardameta.

“A diferencia de otros casos, con él todo ha sido una buena experiencia, tanto para mí como para los jugadores", reconoció el estratega, quien todavía no sabe si en un futuro contará de nueva cuenta con Jorge.

"Eso lo tiene que decidir él más adelante, y si decide seguir, entonces tendrá que ganarse un lugar como todos. Hoy yo estoy muy contento de que esté aquí porque ha sido todo un profesional y se nota por qué es que jugó tantos años en Primera. "A él le sirve, a nosotros también y ojalá encuentre equipo, y si no pues ya aprendió algo de futsal y de playa en estos días. Si él quiere seguir, pues bienvenido”, expuso.

El entrenador reconoce que es complicado trabajar constantemente con jugadores de futbol de salón o de playa al no tener una Liga y equipos que profesionales que den soporte económico a los futbolistas, que a su vez tienen otras necesidades.

"Viene la complicación de competir, de estar un equipo que te exija como si fueras profesional, pero que no te paga como si fueras profesional, por lo que hay gente que por problemáticas individuales y profesionales tienen que dejar la actividad e irse a trabajar para buscar ingresos porque tienen que mantener a sus familias. Me llega a pasar mucho que trabajo de cero con gente para tratar de convertirlos en jugadores competitivos y a lo mejor después de uno o dos torneos, deciden irse. Se conforman con haber jugado un Mundial y ya no encuentran motivación para seguir en estos deportes y se van”, explicó el seleccionador.