TOLUCA -- Toluca tenía tres hombres menos luego de sufrir el mismo número de expulsiones en un solo minuto y una de ellas fue la de Alfredo Talavera, quien le pidió de favor a Carlos Esquivel de que tomara los guantes y cuidará el arco de los Diablos frente al Morelia en la Copa MX.
El mediocampista no lo pensó mucho y asumió el rol para resguardar la portería. Durante el encuentro desvió hasta tres disparos distintos y en los penales se quedó muy cerca de atajar el primero, pero "estoy muy chaparrito", por lo que sus intentos quedaron en eso.
"Fui todo un 'Campitos'", bromeó Esquivel al final del cotejo, en relación al exguardameta mexicano Jorge Campos, quien se desempeñaba en un alto nivel tanto en el marco como a la ofensiva.
"'Tala' me dijo que me pusiera y ya ni modo... en las cáscaras me pongo y teníamos que tomar una decisión en breve y a mí me tocó", compartió.
El '11' de los Diablos no se metió mucho con el arbitraje, pero sí reconoce que hay ciertas situaciones que solo al Toluca le pasan.
"Sabemos que el Toluca no es monedita de oro para ellos (FMF), pero hay que trabajar, hay que dejar de lado eso y enfocarnos en nuestro trabajo", sostuvo.
Fuera de la labor del silbante, Esquivel analizó que el Toluca dejó muchas cosas por hacer en el encuentro, que finalmente le costaron la eliminación en Copa.
"Dejamos de hacer muchas cosas, el equipo tenía el control y nos confiamos y desgraciadamente perdimos. Intentamos defendernos, pero en los penales así pasa, los cobramos mal y ahora hay que levantar la cara", apuntó.