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GUADALAJARA -- El inicio del Clásico Tapatío en el Estadio Jalisco resultó sorpresivo por muchas cuestiones. De entrada, sorprendió un diluvio en la zona nororiente de la Perla Tapatía, y que gracias a los rayos derivados de este, hubo altibajos en la energía del inmueble, por lo cual no todas las lamparas del estadio funcionan. El aspecto de la lluvia complica el tramite del encuentro, por el control de la pelota de manera adecuada, además de que una fuerte entrada del defensa Mario de Luna, dejó comprometido al cuadro rojiblanco. El zaguero de Chivas cometió una dura falta en su primer cuarto de cancha, pero el que sacó la peor parte fue el propio Mario de Luna, quien apenas en el primer minuto de juego debió abandonar el campo, por una lesión. En su lugar ingresó al terreno de juego Juan Miguel Basulto para ocuparse de la zaga central por el lado de la izquierda. Ricky Álvarez, segundo lesionado del partido Ismael Govea sufrió fuerte golpe en la cabezaCerca de finalizar la primera parte, Ismael Govea sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras un choque con su propio arquero. El balón quedó a la deriva y Orbelín Pineda estuvo cerca de abrir el marcador. No se realizó el protocolo correspondiente y le permitieron continuar en el campo. Cuando se dio el silbatazo que puso fin al primer tiempo, el futbolista del Atlas se resintió del golpe y se sentó en el terreno de juego visiblemente afectado. Finalmente, el defensor de 21 años ya no salió para la parte complementaria y su lugar fue tomado por Gaddi Aguirre.
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