MÉXICO -- Mientras Ronaldo Luis Nazário de Lima triunfaba en el futbol mundial con la playera del Barcelona en 1997, el 3 de marzo nació en Santiago Tuxtla, municipio de Veracruz, Ronaldo De Jesús Prieto Ramírez, quien 21 años después logró el sueño de debutar en Primera División con la playera de los Tiburones en el Estadio Luis Pirata Fuente, inmueble que lo inspiró desde su infancia cuando jugaba en las canchas aledañas.
Ramírez Prieto revela que su nombre se debe a la admiración que su padre tuvo hacía el futbolista brasileño, que curiosamente en 1997 ganó campeonatos a nivel de clubes y con su selección, además de galardones individualidades, entre los que destacan la Copa América, Copa Confederaciones, Copa del Rey, un Pichichi y el Balón de Oro.
“Fue por iniciativa de mi papá, porque nací en 1997, fue cuando Ronaldo, el gordito, estaba sonando, mi papá era fan de él, le gustaba mucho y por eso decidieron ponerme así”, compartió a ESPN Digital.
Aunque su ídolo es Ronaldinho, una de sus inspiraciones es Ronaldo y aunque sabe que es complicado alcanzar los niveles del brasileño, trabaja para acercarse lo más posible.
“Él jugaba a otro nivel, un crack, pero siempre echándole ganas para llegar a ser un día como él”, añadió.
Ronaldo recuerda que en sus inicios jugó en equipos que eran conformados por sus primos y de ahí comenzó a escalar categorías.
“Salimos varias veces campeones de la liga infantil. Después ya más grande pasé a jugar Tercera División, luego a Segunda y de ahí di el brinco para acá para el primer equipo”.
Si bien en su infancia no seguía mucho la actividad del equipo de Veracruz, patear el balón a un costado del Luis Pirata Fuente, lo motivó a algún pisar ese césped con la playera roja de los jarochos.
“Cuando era niño me acuerdo que en realidad siempre quise jugar aquí en el Tiburón porque jugaba en unas canchas que estaban a un lado del estadio y yo siempre decía que quería jugar ahí, en ese estadio”.
El camino para llegar al primer equipo de los escualos no fue sencillo, Prieto se tuvo que alejar de su familia y en ocasiones pasó hambre, pero nada, ni los movimientos constantes en la institución, le quitaron su motivación por llegar al máximo circuito.
“Sí se me hizo complicado porque estuve en la segunda un año, de ahí me mandan un año para Orizaba. Yo siempre tenía esa ilusión de que algún día me llamaran, pero cambiaban y cambiaban de cuerpo técnico, hasta que gracias a Dios estaba Memo (Vázquez)y la oportunidad también de los directivos del señor Fidel (Kuri), Yair Tejeda que me abrieron las puertas para poder estar en el primer equipo”.
El campeonato que consiguió en la Liga Premier con el Orizaba, filial del Veracruz, le abrió la puerta al equipo que en ese entonces dirigía Guillermo Vázquez, quien fue el encargado de debutarlo en la primera jornada Apertura 2018, ante Pumas.
“Cuando me di cuenta que estaba entre los 18 sabía que podía entrar en cualquier momento, estaba preparado, nervioso y todo, ansioso por poder entrar y debutar, más que nada por estar jugando en el máximo circuito. Fue un momento inolvidable, lo trabajé mucho para poder estar ahí y gracias a Dios se dio. Recuerdo que Memo (Vázquez) me dijo ‘haz lo que sabes hacer, lo que has venido haciendo en la pretemporada y sal a divertirte’”.
En aquel duelo ante el conjunto de la UNAM celebrado el 20 de julio, Ronaldo entró de cambio por Bryan Carrasco al 69’ cuando el resultado era 2-0 a favor de los felinos, marcador que ya no se movió.
“Considero que en realidad no ha cambiado mucho, me sigo considerando ese chavo que siempre trabaja por los objetivos que quiere por estar ahí en primera, sigo trabajando igual para poder seguir en primera, sigo trabajando al cien porque sé que en cualquier momento puede llegar otro o si bajas el nivel te pueden bajar”.
Ahora que 'Ronnie', como le dicen sus compañeros, ha conseguido la meta de llegar a la Primera División, tiene otros objetivos que espera cumplir en su carrera.
“Primero consolidarme, llegar a la selección, salir al extranjero, como todos deseamos jugar en Europa”.
Prieto Ramírez se describe como un jugador que “en la cancha siempre se va a matar, siempre voy a dar el cien, me gusta tener el balón en los pies, me gusta encarar, me considero que tengo buena técnica, buen salto, que voy bien por arriba”.
Alejado de los problemas extra cancha que han aquejado al club jarocho, Ronaldo recuerda los sacrificios que hizo para llegar a ser futbolista profesional, cerca de su padre, el encargado de marcar su destino desde el nombre.
“Valoro mucho todo lo que he hecho y ahora que estoy acá no voy a dejar perder todo eso que hice durante mucho tiempo. Mi papá me dice que siga hacia adelante, que no eche nada a perder, siempre me da ánimo y consejos para salir adelante”.