La salida de Alan Pulido de Chivas abrió un hueco en el corazón de algunos aficionados del Rebaño y recordó la partida de otros elementos rojiblancos que abandonaron la institución en un momento óptimo en sus carreras.
A continuación, en ESPN Digital te dejamos los jugadores del conjunto tapatío que se marcharon de Verde Valle tras mostrar una de sus mejores versiones.
ALAN PULIDO
El delantero tamaulipeco dejó al Rebaño por casi 10 millones de dólares y se marchó al Sporting Kansas City de la MLS como campeón de goleo de la Liga MX. Tras siete torneos con la casaca rojiblanca, Pulido se convirtió en un referente del ataque, siendo, incluso, pieza clave en la obtención del título de liga del Clausura 2017 bajo el mando de Matías Almeyda.
RODOLFO PIZARRO
Fueron solo tres torneos los que el atacante estuvo con los tapatíos, pero bastaron para que hiciera click con la afición y se convirtiera en figura del club. Al igual que Pulido, fue pieza clave en el doblete del Clausura 2017, por lo que su ida a Monterrey dejó un hueco difícil de llenar.
OSWALDO SÁNCHEZ
Por siete años defendió la portería rojiblanca y es uno de los últimos ídolos del Rebaño. Sus atajadas fueron vitales en 2006 cuando le ganaron al Toluca la final de liga y su partida a Santos en el Clausura 2007 causó dolor dentro de los seguidores del conjunto tapatío.
MARCO FABIÁN
Canterano del Rebaño, Fabián de la Mora debutó apenas a los 18 años en la Liga MX y fue una de las grandes revelaciones en el ataque tapatío. De inmediato se convirtió en referente del ataque pese a su corta edad y su partida a Cruz Azul en 2014 no fue del agrado de la afición rojiblanca, por lo que, a su regreso, ya no lo aceptaron de la misma forma. Finalmente, en 2015 partió a Europa con el Eintracht Frankfurt.
RODOLFO COTA
El guardameta sinaloense es otro de los elementos que salió de Chivas cuando enfrentó su mejor momento. Figura en el Clausura 2017 para el título de liga, todavía se quedó dos torneos más para que su préstamo se venciera y regresara a las filas de Grupo Pachuca, a quien le pertenecía su carta, por lo que fue transferido al León ante el disgusto de los aficionados rojiblancos.