MÉXICO -- Dos jugadores del equipo Sub-17 de Cruz Azul dieron positivo de Covid-19 y este lunes se les volverá a realizar la prueba para saber si ya están en condiciones de ser agregados al equipo.
El hecho ocurrió hace más de 10 días. Al grupo de 24 jugadores se les hizo la prueba, al igual que al cuerpo técnico. Tras los resultados se confirmó dos infectados asintomáticos que fueron enviados a casa para someterse a la cuarentena, con todos los cuidados necesarios, incluyendo la supervisión médica del club celeste.
El técnico de la categoría, José Antonio ‘Gringo’ Castro, exculpa a los chavos, a los futbolistas mayores infectados de Cruz Azul, de otros clubes y a todo mundo. “Todos estamos expuestos porque tenemos que salir de casa; nadie está exento de que se infecte”, afirma a ESPN Digital.
“Nosotros como futbolistas y como entrenadores no estamos exentos de que pase esto. Aquí todo mundo se cuidó. A los chavos los teníamos bien supervisados, todo mundo estaba cuidado, todo mundo estaba en su casa, pero se hicieron las pruebas y salieron dos positivos”, agrega ‘Gringo’ Castro.
“Quizá si volvemos a hacer las pruebas la otra semana te salen otros dos. Es lo que estamos viviendo con el virus. No es que nadie no se cuide. Hoy lo ves en el mundo: le pasa a cualquiera. Puedes decir que ‘me lo pasé en la casa’ y pasa tratamos que así no sea, tomando las medidas adecuadas, pero uno nunca sabe con este virus; dicen que lo encuentras en las superficies, que vuela, que muta, que no muta; ha sido muy complicado manejarlo”.
Dijo ‘Gringo’ Castro que cada 15 días el grupo Sub-17 será checado para descartar más posibles contagios.
CADA JUGADOR ES MONITOREADO DESDE QUE SE LEVANTA
Descartó que en estos casos y en los de otros futbolistas del club y de fuera haya habido irresponsabilidad, ya que “tengo gente cercana, conocida, que no salió a la calle y se contagió”, por lo que considera que se tendría que “ser muy corto de la cabeza para juzgar a alguien”.
“Puedes pescar el virus en cualquier parte, al apretarle el botón del elevador y no necesariamente por irresponsabilidad”.
‘Gringo’ Castro, considera necesario que regrese el futbol para que la gente que está en su casa tenga algo con qué distraerse, aunque no pueda ir a los estadios, afirma que el cuerpo técnico trata de no meterle más miedo a los chavos. “Los veo bien, porque estamos teniendo todos los cuidados y entrenamos lo más normal posible en la medida que se puede”.
El equipo juvenil trabaja en dos horarios, 12 jugadores primero, divididos en grupos de seis, uno en cada cancha, y dos horas después el resto, igualmente distribuidos.
Los jugadores tienen un registro individual. Son monitoreados por el médico del equipo desde que se levantan; como a las 7 de la mañana debe mandar un mensaje de cómo se encuentran. Llegan al Seminario Menor de Acoxpa en grupos separados, ya con el uniforme de entrenamiento; se les toma la temperatura y los niveles de oxígeno. No se bañan en las instalaciones y así como terminan se van a su casa.