Luego de meses sin contar en el plantel, Manuel Iturbe ha vuelto con Pumas en el Guard1anes 2020 y está cerca de cerrar su mayor participación en el club.
Juan Manuel Iturbe renació para el Guard1anes 2020 con Pumas. El atacante paraguayo vivió semestres de frustración con los auriazules, pero ahora está a solo tres juegos de tener su torneo con mayor participación desde que llegó al club del Pedregal para el Apertura 2018.
Después de ser borrado por Miguel González ‘Míchel’ en el Apertura 2019 y jugar a préstamo con Pachuca en el Clausura 2020, Iturbe retornó con los universitarios gracias a un viejo conocido, y es que la relación que el sudamericano tiene con Lillini data de cuando estuvo en la Roma de la Serie A.
Para su mala suerte, salió de cambio este miércoles en el juego ante Santos debido a una lesión, mismo que lo dejará fuera de la actividad una semana, así lo reportó el cuerpo médico del club este jueves por la tarde.
“Lesión muscular en isquiotibial izquierdo. Grado 1. Tiempo de recuperación: una semana”, se lee en el comunicado del club.
De la misma forma, Favio Álvarez, quien tuvo dolores en el calentamiento antes del juego ante los de la comarca, también será baja una semana por una “lesión muscular en aductor derecho”.
Lillini reconoció que solo le pidió a Iturbe que fuera aquel jugador que deslumbró al mundo al jugar en el cuadro italiano. Con la ‘Loba’, el paraguayo anotó cuatro goles en dos temporadas y jugó Champions League ante el CSKA Moscú, cuadro en el que estaba Lillini como director de fuerzas básicas.
“Nos conocimos desde antes. Él jugó en la Roma y me tocó enfrentarlo con el CSKA en la Champions, dos partidos, en Moscú y en Roma. Le dije lo mismo, lo único que quiero es que seas el que vi, no te voy a pedir nada raro”, dijo el estratega de Pumas a ESPN Digital.
“Nos bailaste solo en la Roma y en Moscú. Algo tienes que hacer para recuperarte Juan, porque no puede ser que no seas ese jugador tan desequilibrante, con nivel europeo, con experiencia, en copas internacionales y en selecciones”, agregó Lillini.
Incluso, confesó que parte de la recuperación del nacido en Buenos Aires, pero con nacionalidad paraguaya, es que le metió la idea que su juego hace diferencia para el equipo y tenía que hacer un sacrificio para ser importante para el club.
“Es una cuestión de convencerse, está convencido de una idea, entrena bien para rendir. Es alguien que le pedimos un sacrificio defensivo que nunca había hecho. Se convenció y le dije que quería que fuera el que vi”, respondió el líder del banquillo de Pumas.
Fue en 2014 cuando Lillini, entonces con el CSKA, enfrentó a Iturbe con la Roma. El primer juego quedó 5-1 a favor para los italianos y un gol en la cuenta del paraguayo. La vuelta en Moscú, en ronda de grupos, fue un empate a un gol. Ahí Lillini fue triste, por eso hoy le pide alegrías.
“Tuvo dos noches de fama terrible en esa Champions y fueron contra nosotros. Le digo, ya que me hiciste ponerme tan triste, ahora dame alegrías. Ahí va y es un jugador muy potente”, finalizó su entrenador.
Lillini le regresó la sonrisa y la alegría por el juego a un jugador que muchos pensaban que era caro y no tenía el físico para rendir; sin embargo, con base en actuaciones, Iturbe no solo llenó el ojo de su jefe en la cancha, sino de los aficionados de Pumas que le dieron una segunda oportunidad.