Pumas necesita más que un milagro para evitar que cumpla una década sin ganar un título de Liga. Pero ese milagro que parecía muy lejano comenzó a gestarse desde este sábado, cuando ocurrieron los tres resultados que Pumas necesitaba para tener aspiraciones de clasificar al repechaje.
Las derrotas de Querétaro y Mazatlán FC, además del empate de Tijuana, dejan a Pumas con la oportunidad inmejorable de vencer al América para intentar salvar una temporada realmente mala.
El partido de este domingo frente será un intenso clásico para Pumas, mientras para las Águilas es un trámite, pues nada lo mueve de la segunda posición general.
LARGA SEQUÍA
Evitar la década sin título no es la única afrenta para los Pumas, que no pudieron terminar una de sus sequías más largas de títulos el torneo pasado, cuando hicieron un torneo espectacular, eliminaron de manera insólita a Cruz Azul tras remontar una desventaja de 4-0 y cayeron en la Final ante el León.
Desde que ganó la Final del Clausura 2011 con un global de 3-2 y gracias a un golazo de Javier Cortés, Pumas solamente volvió a jugar dos series por el título, la del Apertura 2015 que perdió ante Tigres, y la mencionada del Guard1anes 2020 que perdió ante León.
Será una de las rachas más largas sin títulos para Pumas, desde que ganó el primero (76-77). Tardó exactamente 10 años entre el segundo (80-81) y el tercero (90-91), una época maravillosa en la que se convirtió en la principal cantera del futbol mexicano, aunque tardaría 14 años en volver a levantar un título, lo cual se compensó con el primer Bicampeonato en torneos cortos en 2004 con Hugo Sánchez y la Pumanía.
Pumas volvió a ganar la Liga en el Clausura 2009. En el Clausura 2011 contaba con una base importante de jugadores mexicanos de la cantera, dirigidos por Memo Vázquez, lo que poco a poco fue desapareciendo, principalmente en la producción de delanteros, pues desde entonces únicamente Eduardo Herrera mostró un regular nivel, sin ser sobresaliente.
Esa apuesta le costó muchas decepciones. Delanteros de gran calidad llegaron al Pedregal, pero pronto salieron para lograr la gloria en otros equipos. Martín Bravo, Ismael Sosa y, más recientemente, Carlos González cumplieron con buena cuota de goles, pero la falta de títulos llevó al equipo a desprenderse de ellos en busca de recursos económicos.
Hoy Pumas ha recuperado un poco la mística y el torneo pasado esa combinación de juventud y experiencia emocionó e ilusionó a la afición auriazul. La decepción del torneo pasado golpeó muy fuerte en todo el ámbito del club universitario, que inició el torneo con muchos problemas y actualmente no luce como un candidato al título. Pero el torneo pasado le dejó una gran lección, y hoy, frente al América, puede mostrar que es capaz de lograr el milagro. O será una derrota histórica que le costará ser recordado por el dolor de acumular 10 años sin título.