El escenario invocaba a una de esas noches épicas en que las Águilas remontaban un marcador adverso y se congraciaban con los suyos, pero enfrente estaba uno de sus verdugos más frecuentes, Pachuca
Ninguno de los 22 mil aficionados que se reencontraron con el Estadio Azteca y el América se movió de su lugar hasta el silbatazo final del árbitro, las Águilas se quedaron a un gol de otra proeza, de remontar al Pachuca, de anotar cinco goles en su casa. No pudo, murió, con un global de 5-5, pese a ganar por 4-2 la vuelta, y debido a los goles de visitante.
Habían pasado 432 días del último partido con público del América, la afición azulcrema marchó al Azteca de nuevo, motivados por los mensajes de sus ídolos y técnicos, que una y otra vez resaltaron el regreso de sus seguidores a las gradas.
El escenario invocaba a una de esas noches en que el América remontaba un marcador adverso y se congraciaba con los suyos, pero enfrente estaba uno de sus verdugos más frecuentes, Pachuca.
Los Tuzos consiguieron un seguro de un 3-1, desde el partido de ida, que dejaba a las Águilas en la orilla. El marcador y el récord de éxitos sobre el América, estaban en sus argumentos para soñar con salir airosos en el estadio Azteca.
Romario Ibarra silenció al Azteca a los cinco minutos, con el 1-0 y 4-1 global, lo que, paradójicamente, accionó a la máquina de sueños azulcrema.
Impulsó el público que estaba de regreso y vinieron dos goles de Roger Martínez y uno más de Luis Fuentes, lo que ponía la eliminatoria del lado azulcrema.
El silencio regresó con el penal que provocó Bruno Valdés y anotó Cabral, pero la esperanza revivió con el golazo de Leo Suárez, ya en el segundo tiempo.
Suárez anotó el 5-5 global y había tiempo para el gol que le daba el pase América. El ruido que provoca el "Vamos América", hizo retumbar al estadio Azteca y el Pachuca reculó a su propio campo.
Silbó el árbitro Fernando Guerrero, para que los jugadores del América cayeran rendidos en el césped y los seguidores de los azulcrema se despidieran una vez más del Estadio Azteca.
Pachuca pasó a la semifinal, tras eliminar al América, y promete regresar la próxima semana al Estadio Azteca, con la misión de frustrar ahora el sueño de La Máquina Celeste.