El ‘Tata’ tiene que redirigir la mira y conseguir en el plano nacional los jugadores que sacarán adelante este barco.
El sueño europeo se ha convertido en una obsesión absurda que termina por ser un distractor para el futbolista mexicano.
Ya es un auténtico cliché de los jóvenes futbolistas asegurar que su sueño es triunfar en Europa, una expresión y una idea que la dicen por añadidura, sin ser consientes de lo que conlleva. Por su puesto que no está mal soñar y tener grandes aspiraciones, pero primero está la realidad y las obligaciones intrínsecas de su profesión.
Por muy grande que sea el sueño, el futbolista mexicano debe primero consolidarse, triunfar y madurar aquí, quienes parten al viejo continente sin tener una base sólida y la suficiente madurez, terminan regresando sin pena ni gloria y no son capaces si quiera de adaptarse a las circunstancias que rodea vivir en otro país; el clima, el idioma y las costumbres. Terminan en muchos casos, por convertirse en una barrera más grande que sus sueños, y vuelven con una amarga decepción que los termina arrastrando al olvido.
No nos equivoquemos, ese sueño europeo no es para todos. La realidad es así.
Prueba de ello es que en la actualidad los futbolistas mexicanos en Europa no están para ser la base de la Selección Mexicana rumbo al Mundial de Catar 2022.
Más oscuros que claros se divisan en el panorama europeo para el técnico del Tri, Gerardo Martino. El ‘Tata’ tiene que redirigir la mira y conseguir en el plano nacional los jugadores que sacarán adelante este barco tricolor que está a la deriva de una eliminatoria, en la que al capitán y a los marineros se les ha terminado el margen de error.
En la actualidad pocos jugadores mexicanos pasan por buen momento en el fútbol de Europa, el ‘Tata’ lo sabe y debe convocar solo a los pocos que puedan marcar diferencia. No por el solo hecho de estar en Europa deben tener un lugar en la Selección Mexicana.
Edson Álvarez, Raúl Jiménez e Hirving ‘Chucky’ Lozano son a quienes les pondría la etiqueta de indiscutibles, y agregaría una merecida oportunidad para Gerardo Arteaga, el futbolista del Genk de Bélgica, el mexicano con más minutos disputados (2,574 en 29 partidos), su regularidad debe ser valorada. Además, como latera izquierdo, tiene condiciones de sobra para quitarle el puesto a Jesús Gallardo, quien ha estado lejos de lo que de él se espera.
El mediocampista del Ajax, Edson Álvarez, es el mejor de todos, indiscutible en el 11 titular de Erick Ten Hag, con una madurez y jerarquía que el Tri necesita a su disposición.
Raúl Jiménez, está superando una lesión muy grave y cada vez se le ve mejor y con más confianza en la cancha, su lugar en la Selección Mexicana debe estar reservado.
El ‘Chucky’ Lozano ha sido algo intermitente, a pesar de ello se ha ganado la confianza del técnico del Napoli, Luciano Spalletti, y cada vez tiene más influencia en un equipo que está en la pelea por el schudetto de la Serie A junto al Inter y al Milan. A Hirving le alcanza para ser considerado, además de que su calidad individual, entrega y pundonor es algo que necesita la Selección Mexicana.
Jesús Manuel Corona deberá cambiar radicalmente, el ‘Tecatito’ actual no está en el nivel óptimo para ser considerado, pero el cambio que estaba buscando llegó, y ahora en Sevilla debe rápidamente recuperar su nivel si quiere estar en Catar.
Todos los demás deben desaparecer por el momento del radar de Gerardo Martino para mandar un mensaje claro, y solo en caso de que alguno muestre un nivel superlativo debería ser considerado, de lo contrario los jugadores que pasen por mejor momento en la Liga MX deben recibir la confianza del ‘Tata’.
El radar del ‘Tata’ debe apuntar en otra dirección y dejar en espera nombres como los de Andrés Guardado, Diego Lainez, Hector Herrera, Johan Vásquez, Néstor Araujo, Erick Gutiérrez y José Juan Macías.