Carlos Rodríguez colaboró con una asistencia; Luis Romo participó en discretos 65 minutos de juego
Uno de los movimientos más llamativos en lo que va del mercado invernal, es el trueque entre Monterrey y Cruz Azul, que protagonizó Carlos Rodríguez y Luis Romo, jugadores que se enfrentaron esta noche en la cancha del BBVA en la tercera jornada del Clausura 2022. Sin embargo, el rendimiento de ambos fue contrastante, pues ‘Charly’ aportó con una asistencia; mientras que Romo lució poco participativo en el empate 2-2 de Rayados ante la Máquina.
Rodríguez regresó al estadio que hasta hace unas semanas era su casa. Apenas con 30 minutos en la cancha del BBVA, pero vestido con la playera de Cruz Azul, ‘Charly’ tuvo un gran destello técnico para dejar a Uriel Antuna solo frente a Esteban Andrada, acción que la valió el primer tanto a la Máquina.
Antes del 1-0, Rodríguez estuvo muy participativo, pues los futbolistas de Cruz Azul lo buscaban para poder limpiar la salida del club visitante; mientras que Romo tuvo el balón pocas veces en los botines, pero aparecía en gran parte del terreno de juego, incluso, en varias ocasiones pisó el área cementera para acompañar a Rogelio Funes Mori, pero no tuvo balones a modo para rematar al arco de Jesús Corona.
Ambos futbolistas cumplieron sus funciones de presionar la salida del equipo rival, además de que buscaron ser opciones de pase. Sin embargo, Rodríguez, por su posición, estuvo en todo en todo el frente y Romo lo hacía, en la mayor parte del tiempo, en la zona de la banda derecha.
Con el 2-0 en el marcador, Romo salió de cambio a los 65 minutos de juego, momento en el que Javier Aguirre lo sustituyó por Vincent Janssen.
Por otro lado, Rodríguez se mantuvo en la cancha hasta los 77 minutos, pues Juan Reynoso lo cambió por Luis Ángel Mendoza.
Ya sin los dos jugadores en el terreno de juego, Monterrey se convirtió en un equipo más peligroso y a Cruz Azul le costaba retener el esférico en el medio campo, incluso los Rayados alcanzaron a hacer dos anotaciones en el tiempo agregado para dejar el 2-2 en el marcador final.