Westerhof, quien acompañó a ‘Chuky’ Lozano en su proceso con Pachuca, asegurá que el jugador del Napoli podría ser el líder de la selección.
Jan Westerhof, quien llevó de la mano a Hirving 'Chucky' Lozano durante su formación en el Club Pachuca, donde el técnico holandés lleva laborando desde hace muchos años, aseguró que pese a ser una persona de bajo perfil, el hoy campeón con el Napoli de Italia puede echarse al hombro a la Selección Mexicana, rumbo a la próxima Copa del Mundo.
Explicó Jan Westerhof que ataviado con la playera de Los Azules, el 'Chucky' Lozano ha mostrado la madurez que no tenía cuando era un futbolista juvenil.
"Hoy, creo que el 'Chucky' ya maduró, quizá tarde, pero va paso a paso. Hoy, con Napoli, lo está haciendo mucho mejor y eso es bueno para México, pues si esos aprendizajes los lleva a la Selección Mexicana, la selección va a ser más fuerte también".
Asimismo, afirmó el técnico neerlandés: "Hay diferentes tipos de liderazgo; unos lideran con sus palabras, son muy buenos para hablar, y otros lideran con sus acciones, y el 'Chucky' siempre fue, por su personalidad, porque no le gusta mucho estar bajo las miradas, perfil bajo".
Agregó: "Al 'Chucky' no le gusta tanto llamar la atención, no le gusta tomar el rol de líder, lo que 'Guti' o Guardado sí tienen. El 'Chucky' es muy diferente, pero él puede ser un líder a su manera y echarse al hombro a la Selección Mexicana, absolutamente lo creo".
Jan Westerhof reiteró que ha podido apreciar, a la distancia, una madurez en Hirving Lozano que antes no tenía.
"Obvio, lo veo más maduro en todos los aspectos: física, táctica y técnicamente. En su época en Holanda (con el PSV Eindhoven, equipo con el que también logró el campeonato), yo sentía que a veces salía el 'diablito' del 'Chucky' en sus actitudes". Y añadió: "Hoy se le ve más profesional y reacciona mejor ante las adversidades".
"Si veo una foto de él ahorita, digo: 'No, pues ya es un adulto; hasta su cara cambió'. Y siento que él ya sabe un poco más a qué juega, como para jugar en un club del tamaño del Napoli".
Explicó Jan Westerhof: "Lo que pasa con el 'Chucky', yo siento, es que sus fortalezas son también un poco sus debilidades. Por ejemplo, en Holanda empezó muy bien, muy positivo, pero de repente, en el último año empezó un poquito con sus gestos y peleando mucho con el árbitro, peleando con sus rivales, quienes lo tocaban y, ¡ay!, casi se muere". Dijo: "Estas actitudes, a la gente de Holanda, a la prensa, no les gustan mucho".
Sobre si piensa que ‘Chucky’ Lozano hoy tiene, incluso, un manejo de grupo en el Napoli respondió: "Sí, yo me acuerdo bien, fíjate, que los jugadores llegan conmigo como a los 15 años y yo los tengo casi tres años, y el desarrollo de los 15 a los 18 años es un desarrollo increíble".
"Por ejemplo, 'Guti', a una edad muy joven, era muy maduro, muy inteligente; podías hablar fácil con él, sin que se ofendiera... 'Guti' maduró muy temprano y 'Chucky' maduró mucho más tarde. Y no es culpa del 'Chucky', no es culpa de nadie, es su naturaleza".
Sostuvo: "Hay chicos de 15 años que ya tienen barba, pero en su mente son niños, y hay chicos que en la mente ya son muy maduros. Eso pasaba con el 'Guti', que su mente era más avanzada, pero su cuerpo tardó más en desarrollarse".
"El 'Chucky' empezó a desarrollar su parte mental ya mucho más grande; yo siento que su primer gran cambio fue cuando tuvo a su hija... Y es que, fue un niño muy rebelde, y no quiero usar la palabra 'mala leche', pero sí era un poquito difícil, era problemático".