Los Aguirre saben lo que padecieron. Los hinchas de Monterrey fueron crueles. Cada vez que Rodrigo Aguirre entraba a la cancha y tocaba la pelota, una cortina de silbidos bajaba desde las tribunas. En un momento pensó en largar todo y volver a Uruguay. Pero se aferró a una palabra que lo identifica: resiliencia.
Su esfuerzo tuvo recompensa. Se coronó campeón con América de México, vaya curiosidad del destino en el estadio de Monterrey, y terminó siendo citado a la Selección de Uruguay donde marcó un gol increíble en su debut ante Colombia por las Eliminatorias.
En nota con el programa 100% Deportes de Sport 890 el delantero analizó cómo fue la temporada diciendo: “La verdad que es un sueño por cómo se había dado, cómo había arrancado el año, cómo fue la salida en el anterior equipo (Monterrey) y la llegada al América que fue un poco inesperada por mi año anterior en Monterrey. Feliz porque desde un principio el club, mis compañeros, el cuerpo técnico, los dirigentes, confiaron en mí en un momento donde no me estaba yendo bien. Esto lo recalco porque en Monterrey me pasaron muchas cosas y lo más fácil era tirar la toalla, pero me quedé entrenando, callado y sin decir nada, y luego tuve la recompensa de llegar al América. El final fue increíble, fue de película haber cerrado en el estadio de Monterrey ganando la final”.
El sufrimiento de Aguirre en Monterrey
Rodrigo Aguirre reveló lo que le tocó padecer en Monterrey: “La verdad que va a sonar fuerte, pero fue uno de los peores años de mi carrera por lo que sentía y vivía en el día a día, y por saber que cuando llegara el fin de semana y tocara la pelota, todo el estadio se me iba a caer abajo. Uno se la banca porque el fútbol es parte de eso, pero la familia sufre y pasa mal. Salir del estadio y ver a mis hijos y mi esposa que me miraban como diciendo sabemos lo que estás sintiendo. Y el haberlos enfrentado en la final y ganarla fue increíble. Me costó mucho asimilar el después, cuando terminó el partido, porque mi problema fue con la hinchada (de Monterrey), en realidad, de ellos conmigo, porque yo fui muy respetuoso. Pasados los días pensé: ¡Pah qué locura! Qué locura lo que viví”.
La felicidad de ser citado a la Selección de Uruguay
Luego de obtener la Liga MX de México, Aguirre vivió otro momento de felicidad: la inesperada citación a la Selección de Uruguay. “Un día en Monterrey le dije a mi señora estoy cansado, estoy en el límite. En ese momento pensé, no lo intentó más, me vuelvo a Uruguay. Más que mi esposa no sabe nadie lo que viví y lo que pasé. Pero a los pocos días ella se me apareció con un poster con las citaciones de la Selección donde puso mi cara entre los convocados y una frase: “El sueño muere cuando muere el soñador”. El día que llegó la reserva (de la Selección) los dos nos pusimos a llorar como si fuera una convocatoria. Hace un año esto lo veíamos tan lejos, tan imposible, que era cuestión de seguir soñando. Pasó rápido, pero en el medio sucedieron cosas, hubo que luchar, sufrir”.
El delantero comentó que su citación a la Selección la vivió con mucha intensidad, al igual que su hijo, del que dijo que es fanático del fútbol.
“Mira todo, sabe todo, y de un día para el otro estaba en el complejo al lado de Pajarito Valverde. Mi hijo estaba en Disney, literalmente. Esto fue un premio a ser perseverante y no dejar de intentarlo. La vida me premió en muy poco tiempo con poder vivir todas esas cosas, que las soñé de chico, que mi hijo las sueña ahora conmigo de chico, y la frutilla en la torta es jugar mi primer partido con la selección y hacer un gol (contra Colombia en el Estadio Centenario por las Eliminatorias). Fue un semestre de película”.
El curioso pedido de Bielsa
Rodrigo Aguirre comentó la curiosa charla que tuvo con el técnico de Uruguay, Marcelo Bielsa, y la premonición del Loco.
“Me llena de orgullo estar y sentirme jugador de la Selección. En todo momento el pedido de Bielsa era: 'Quiero que seas vos, que hagas lo mismo que hacés en el América'. Y en las charlas me remarcaba que me había convocado por eso. Un día me mostró una jugada de un pelotazo largo donde yo chocaba a un zaguero, a otro, y definía. Y me dijo: ‘Sueño con un gol de estos y que la gente salga del estadio y diga: ¿Y éste de dónde salió?’. De esa charla salí con el pecho inflado”, concluyó diciendo Aguirre.