LOS ÁNGELES -- Ricardo Ferretti debe ser el más bravo entre los Bravos de Ciudad Juárez. “Bravo”, aquí, entendiéndose como iracundo, histérico, irascible. No hay jauja fuera de Zuazua.
Juárez está hundido en la Tabla de Posiciones. No es penúltimo, porque ironías, con dos puntos, tiene cuatro goles a favor, dos más que el paralizado Puebla, y tres más que los naufragantes Pumas, y porque claro, en el fondo, los Xolos son una desgracia con sólo un punto.
Juárez sufre de todos los males que enervan al Tuca Ferretti. Control de juego y fortaleza defensiva.
1.- Era el equipo con peor posesión de balón en el torneo (41 por ciento) hasta la jornada tres, aunque ante Tijuana y sus Xoloitzcuintles chimuelos, si tuvo un dominante 70 por ciento de posesión, aunque apenas rescate un empate a un gol, sin aprovechar que su rival jugó con un hombre menos desde el minuto 63.
2.- Bravos de Juárez es el equipo más castigado del torneo: ocho goles en contra. Con siete recibidos, aparecen Necaxa y, claro, Xolos.
Los equipos de Ferretti tienen un código de barras: control y seguridad en el fondo. Hoy, Tuca adolece de esa tranquilidad con los juarenses. Y ante Tijuana sobrevivieron tras la expulsión del uruguayo Yonatthan Rak, quien estaba tasado en 250 mil dólares y de alguna manera peculiar, los Xolos pagaron más de 500 mil por su carta.
¿Para qué le alcanzan estos Bravos de Juárez a las aspiraciones de Ricardo Ferretti? El mismo técnico, en su presentación, se comprometió a evitar que su directiva tuviera que pagar nuevamente la multa por estar entre los últimos de los cocientes, y por ahí arrimarse al Repechaje.
“Vengo con mucho cariño e ilusión, y pretendo, a través del trabajo, honestidad, lograr estos resultados, esta esperanza que depositan en mi persona para que pueda conducir a este equipo hasta donde todos pretendemos”, dijo Ferretti en su bautizo como técnico juarense.
Hasta el momento, los números no avalan sus pretensiones. Ofensivamente, dos de sus refuerzos han respondido: el uruguayo Gabriel Fernández suma tres goles en tres encuentros, mientras que el colombiano Fabián Castillo es el jugador dominante de la Liga en regates, al lado de su paisano Avilés Hurtado, pero sus florituras no germinan en el marcador.
Ante Xolos, el fin de semana, el arquero Hugo González puso al equipo contra la lona. Un centro equivocado de Luca Rodríguez se convierte en un tiro acertado que techa al portero juarense, quien sólo observa, quietecito, el viaje del balón.
Con un plantel modesto, Ferretti sólo puede trabajar para darle empaque, solidez, a jugadores que difícilmente serían titulares en otras plantillas, desde el mismo arquero González, hasta el mismo Castillo, jugador de grandes facultades, pero con muchas complicaciones personales dentro y fuera de los vestuarios.
En la desesperación del grupo, aparecen aspirantes a héroes efímeros que terminan dinamitando al grupo. El mismo Tuca ha sido claro al señalar que hay impulsos individuales por salvar el resultado, pero se pierde la consistencia como equipo.
“(Necesitamos) buscar un juego más colectivo y no que cada vez que alguien agarre la pelota quiera definir el partido como siendo el salvador del mismo. Aquel jugador que agarra la pelota quiere hacer la gran jugada, hacer el gol del año, pero, por este afán, en vez de hacer más, hacemos de más”, ha enfatizado.
Queda claro que tiene más jugadores pensando en ser bravucones que en ser Bravos de Juárez como compromiso colectivo.
El trabajo diario, el paso de las semanas, el ajuste de líneas, trabajar sin presión mediática, permitirá al Tuca ir moldeando a esos temperamentos rebeldes, que piensan más en salvar su vida, que mantener a flote al barco. Unos cuantos gritos, los meterá en cintura.
Al término del Guard1anes 2021, Juárez pagó 33 millones de pesos mexicanos como multa por ser el antepenúltimo en la tabla de cocientes. El pago original debía ser de 50 millones de pesos, pero fue rebajado, como un acto supuestamente piadoso de la Liga Mx, aunque quien promovió el descuento fue el dueño (Alejandro Irarragorri) del equipo que terminó penúltimo de la tabla (Atlas).
En esta nueva aventura de Alejandra de la Vega como propietaria de una franquicia en el futbol profesional de México, ha tratado de cumplir las peticiones de Ricardo Ferretti, la más reciente de ellas, la incorporación de Rafa Puente del Río, como auxiliar técnico.
Las versiones aseguran que, en diciembre, El Tuca estaría dando un paso al costado y dejando en manos de Rafa Puente el manejo del equipo, en común acuerdo con la directiva, en una transición que sería benéfica, aparentemente, para todos.
Rafa Puente fue un crudo crítico de Ferretti durante su faceta de analista y ahora comparte proyecto, lo cual, según el director deportivo Miguel Ángel Garza, implica una inflamable pero desafiante mezcla para el futuro de Juárez.
“Son dos personas con ideas diferentes. Es una combinación bastante fuerte entre estas dos personalidades. Yo creo que los directivos y los aficionados deberían de sentirse afortunados por tener a estos dos monstruos trabajando juntos”, dijo Garza en su momento a los medios.
Seguramente, Maquiavelo organizó el calendario de Ferretti y su ex equipo, porque visitará a Tigres hasta la última fecha del torneo, metiéndose a ese Volcán, donde hay muchos que aún lo añoran, especialmente, ante el pésimo paso de los felinos con Miguel Herrera, que suman cinco puntos de 12 posibles.