El uruguayo Diego Fagúndez, quien ha desarrollado íntegramente su carrera en la Major League Soccer, señaló esta semana que espera llegar a los 500 partidos en esta liga o incluso convertirse en el jugador con más partidos en la historia del campeonato. El mediapunta del Austin FC también comentó el aporte del delantero argentino Sebastián Driussi y los objetivos para la temporada 2022.
Fagúndez nació en Montevideo el 14 de febrero de 1995, aunque nunca jugó en el fútbol uruguayo, dado que cuando aún era un niño su familia debió viajar rumbo a Estados Unidos, donde rápidamente se incorporó a la academia de New England Revolution, club con el que firmó contrato con apenas 15 años, debutando en Primera en el 2011.
Tras diez años integrando el plantel principal de New England, el mediapunta diestro cambió de equipo para firmar en Austin FC, franquicia que compite en la MLS desde el 2021, siendo el uruguayo uno de sus principales y primeras apuestas.
El hijo del ex arquero Washington Fagúndez se adaptó de buena manera a su nuevo club, y el pasado seis de enero se transformó en el jugador más joven en llegar a los 300 partidos en la MLS.
A propósito, el futbolista de 27 años, quien en el 2015 participó del Sudamericano sub 20 con la Selección Uruguaya compartiendo plantel con Mauro Arambarri, Gastón Pereiro y Nahitan Nández, entre otros, habló esta semana con los medios oficiales de la liga norteamericana y expresó: “Es una locura pensar en esos 300 partidos. Hace un año escuché que muchos jugadores solo juegan tres o cuatro años en esta liga; yo llevo doce temporadas, es algo muy lindo”.
“Ojalá que pueda lograr muchísimo más y poder llegar a los 500 o pasar al que tenga el máximo partidos jugados en esta liga (el ex arquero Nick Rimando tiene esta distinción con 514 cotejos). Pero como todo, es gracias al apoyo que me dieron en New England y ahora en Austin, donde ojalá que me quede por mucho tiempo. Todo será mientras siga jugando bien, ayudando al equipo y siendo el mismo Diego que todos queremos”, comentó el uruguayo.
Fagúndez señaló que 'al llegar a Austin quería demostrar que aún podía repetir lo realizado en el 2013' (convirtiendo 13 goles en el año y siendo uno de los mejores jugadores de la temporada) y manifestó que 'la confianza que le dio su nuevo club le brindó mucha energía'.
“Creo que en los últimos dos años, en New England pensaron que mi carrera se había terminado. Entonces cuando llegué a Austin me mentalicé en dar lo máximo, en hacer goles y en ayudar al equipo”, enfatizó.
Respecto al buen inicio del Austin en la temporada 2022, ganando sus dos primeros partidos ante Cincinnati (5-0) e Inter Miami (5-1), Fagúndez dijo: “Creo que ya sabemos todos que tenemos un buen equipo. Sabíamos que teníamos hambre por vencer y que no terminamos de la manera que queríamos el año pasado; además, este año llegaron jugadores que han aportado mucho y hemos demostrado que le podemos ganar a cualquier otro equipo”.
En relación a las incorporaciones, en julio del año pasado llegó a Austin el delantero ex River Sebastián Driussi. Fagúndez comentó: “Que se hayan incorporado jugadores como él me hace mejor jugador a mí”.
“En el equipo estamos muy unidos. Había llegado Seba, y ahora Maxi Urruti (también argentino) y el brasileño Felipe Martins. Lo más importante es lo que muestran en la cancha, que traen energía, que tienen ganas de estar, que quieren hacer goles y eso era bien importante”, destacó.
El jugador, que el año pasado manifestó que en el 2019 llegó a tener el interés del Club Nacional de Football por contratarlo, remarcó sobre el buen presente del Austin: “Hay que disfrutar el momento que estamos viviendo ahora, que estamos haciendo goles, estamos ganando; el equipo está feliz y siempre debe permanecer unido”.
“Lo único en lo que tenemos que enfocarnos es en seguir jugando y ser el equipo que somos. No importa si vamos ganando, si vamos perdiendo, el equipo va a pelear hasta lo último y va a dar todo lo que pueda cuando estemos dentro de la cancha”, destacó el número 14 del equipo de Texas, que el próximo domingo jugará ante Timbers de visitante en Portland (Oregón).