Flamengo le dijo adiós al Mundial de Clubes 2025 con la frente en alto tras la caída 4-2 contra Bayern Munich en el Hard Rock de Miami, pero la sensación tras el pitazo final fue clara: el partido podría haber tomado otro rumbo de no ser por las fallas individuales que le terminaron costando el compromiso al equipo de Filipe Luis.
El 'Fla' fue el mejor de su grupo y, dentro de los sudamericanos, posiblemente el que mejor nivel sostuvo en sus cuatro presentaciones. Por cosas del destino, su rival en octavos de final terminó siendo Bayern Munich en lugar de Benfica, el que dentro de la lógica debía ocupar el segundo puesto en la zona.
Ya con la suerte echada, a Flamengo solamente le quedó preparar el mejor partido posible, esos que demandan una tarea titánica en ambas áreas, más ante rivales de la jerarquía del campeón alemán, que justamente si algo tiene a favor, es que suele tener facilidad para lastimar al rival de turno.
En el tú a tú, Flamengo mostró pasajes de buen fútbol, equiparando al Bayern durante ciertos tramos y hasta generando peligro en el arco de Neuer, quien volvió a hacer de las suyas en Miami.
A pesar de esta buena intención contra los bávaros, Flamengo cometió varios fallos clave que terminaron inclinando la balanza en favor de Bayern Munich, que no tuvo demasiadas situaciones claras pero aún así le alcanzó para marcar 4 goles en más de 100 minutos de juego.
Con 10' en el reloj, la diferencia era de dos goles. Ambos mediante tres desaciertos que encadenados que costaron muy caro para los minutos que siguieron.
El primero fue cometido por Agustín Rossi. En un intento de sacar en largo con los pies, su disparo fue defectuoso, le terminó pegando a un compañero y dejó la bola muerta para el ataque del Bayern, que remató de lejos generando un córner. El tiro de esquina tuvo dos intentos: el primero fue despejado por el '1' argentino con los puños, mientras que el segundo terminó en una desafortunada jugada en la que Erick Pulgar marcó en contra.
El 2-0 fue otra prueba de la perfección alemana y el yerro brasileño, que otra vez intentó salir jugando, fue presa de la presión alta de Bayern y volvió a sacar del medio. En esta ocasión, Harry Kane facturó con un remate de zurda (su supuesta pierna inhábil) y tras un rebote en el poste venció a Rossi.
Y es que, en partidos como este y ante rivales con tanta jerarquía, fallar no está permitido. Pero Flamengo lo hizo.
Cuando parecía que se recuperaba y el golazo de Gerson volvía a colocarlos en partido, un flojo despeje de Araújo sirvió de 'asistencia' para el 3-1 de Goretzka, que sepultó el sueño brasileño con un certero remate de derecha y desde afuera del área.
Ya entrando en los 15' finales, y con el marcador 3-2 en favor de Bayern, Flamengo intentó salir de contra rápidamente con una conducción peligrosa en propio campo, que abrió la puerta al 4-2: otra veloz recuperación le dejó la pelota a Kimmich en una zona en la que suele pensar mejor que el resto. Se tomó un segundo más, habilitó a Kane y el inglés no volvió a fallar. Un animal del gol.
Flamengo nunca dejó de batallar y se fue del novedoso Mundial de FIFA con la frente en alto pero con la amarga sensación de que se falló más de lo debido, dejando grietas que el Bayern pudo convertir en una situación irrecuperable para el Mengao, que acumuló buen dinero pensando en lo que será su siguiente gran objetivo: ser campeón de Copa Libertadores.