Al pueblo de los Estados Unidos le cuesta involucrarse con el fútbol. O al menos involucrarse del modo en el que estamos acostumbrados los sudamericanos y europeos. Ya es un deporte masivo en estas tierras, pero para ellos no es más que un espectáculo un poco ajeno, que los divierte pero que no forma parte de su vida cotidiana. No los moviliza desde lo sentimental. Sin embargo, sí pueden embanderarse. Y en estas semifinales del Mundial de Clubes, que se puede ver en vivo por Disney+, tendrá su favorito.
Por herencia cultural, idioma y jerarquía, la Premier League de Inglaterra es la liga extranjera que más se sigue en EEUU. Se han transmitido partidos por televisión nacional y los futbolistas del campeonato inglés son los más conocidos aquí. Incluso, han tenido éxito series de ficción que buscaron unir ambos mundos, como Ted Lasso, en la que un entrenador de fútbol americano viaja a dirigir un club de la zona baja de la Premier. Es decir que el pueblo estadounidense tiene cierta familiriadad con los equipos de Inglaterra.
Esto también se puede ver en las calles. Las camisetas del big six se consiguen en casi todas las tiendas de las grandes ciudades. Además, no es extraño encontrarse con jóvenes en edad escolar y también algunos mayores que se pasean por las calles de Manhattan con los colores de Manchester United, Liverpool, Arsenal, Manchester City o Chelsea, los clubes favoritos. Todos tienen su apoyo aquí, pero hay uno que está por encima de los demás. Y es justo el último sobreviviente en el Mundial.
Chelsea jugará este martes 8 la primera semifinal frente a Fluminense en el estadio MetLife de New Jersey. El conjunto londinense superó con autoridad pero algún sufrimiento los octavos y los cuartos de final contra Benfica y Palmeiras respectivamente. Con la eliminación sorpresiva y temprana de Man City en octavos contra Al Hilal, quedó como el único representante de la Premier en el torneo. El que sostiene el prestigio de la liga más poderosa del planeta.
Una de las producciones de la cuenta de Tik Tok @espnargentina en Nueva York tenía como objetivo que habitantes de la ciudad adivinaran los escudos de los protagonistas de los cuartos de final del Mundial. El más fácil de reconocer para casi todos los entrevistados era el de Chelsea. Incluso por encima de clubes con más historia, como Real Madrid y Bayern Munich. El legendario león se ve mucho más por aquí que otras insignias futboleras.
¿Por qué sucede esto? Las razones son varias. Uno de los encuestados afirmó que el azul de la camiseta era muy llamativo y otro que amaba a Didier Drogba. En esa amplitud se pueden encontrar los motivos del fanatismo. De todos modos, más allá de las motivaciones particulares, hay circunstancias que convirtieron a Chelsea en un club simpático para el pueblo estadounidense.
En primer lugar, desde 2006 se convirtió en uno de los grandes animadores de la Premier. Justo en la época en la que explotó la valoración mundial del torneo, irrumpió como uno de los más ganadores, con Jose Mourinho como entrenador. Ya no era Arsenal el cuadro de Londres más exitoso, sino Chelsea. Entonces, quienes tenían una cercanía al menos pequeña con la capital inglesa y con el fútbol, se identificaron naturalmente con los Azules.
El plantel (como casi todos los de la Premier) comenzó a realizar giras de pretemporada por los Estados Unidos y a ganar "mercado". Entonces, la posibilidad de ver en vivo a los futbolistas acortó las distancias y elevó el cariño por el club. A las trasmisiones de TV se sumó una gira anual para afianzar esa relación.
Luego, en 2019 llegó a Stamford Bridge Christian Pulisic. El mejor futbolista estadounidense de su generación fue fichado desde Borussia Dortmund y muy rápido se ganó un lugar en el equipo. Al mismo tiempo que crecía su importancia en la Selección nacional, brillaba en la Premier. Se puso la número 10 y en 2021 alcanzó la gloria al coronarse campeón de la Champions League con participación en la final ante Manchester City.
Finalmente, en mayo de 2022 Chelsea pasó a tener dueños estadounidenses. Tras la salida de Roman Abramovich, Todd Boehly se convirtió en el nuevo propietario de la institución. El empresario era reconocido en el país por poseer un porcentaje de los Los Angeles Dodgers, equipo de la MLB con el que se coronó campeón de la Serie Mundial en 2020. Su llegada pavimentó más la relación de EEUU con Chelsea.
Ahora, el equipo londinense se jugará el pasaje a la final del Mundial de Clubes en New Jersey ante Fluminense. En un torneo en el que los espectadores han influido de forma irregular en los partidos, quizás sea una ventaja para Chelsea ser "local". Es hora de que los Blues estadounidenses se hagan notar.