El tándem entre Renato Tapia y Yoshimar Yotún se había quedado corto en el mediocampo de la Selección peruana, cuyo pésimo arranque de Eliminatorias hacía presagiar que clasificar a Qatar 2022 iba a ser toda una odisea.
En medio de ello había un nombre que pedía espacio en la Bicolor, pero al que Ricardo Gareca recién le dio su gran oportunidad en el sexto partido y cuyo impacto supuso un cambio en el dibujo de la selección. Sí, hablamos de Sergio Peña.
El por entonces jugador del Emmen ingresó al equipo no como "10" o mediapunta, la posición en la que destacaba en aquellos momentos, sino como interior y para complementar a Renato Tapia y Yoshimar Yotún que ya no se daban abasto cuando los rivales embestían a la Selección Peruana.
La apuesta de Gareca salió a la perfección (triunfazo 1-2 ante Ecuador en Quito), por lo que la mantuvo en la Copa América de Brasil y la mejora fue palpable en un equipo que ganó mayor posesión, fútbol, fantasía, consistencia, solidez y sorpresa con Peña en la volante.
Un dato demoledor sobre la importancia del volante del Malmo es que la Selección Peruana nunca ha perdido un partido en las Eliminatorias cuando ha jugado Peña. Desde su inclusión ante Ecuador, la Bicolor ganó 5 partidos y empató 2.
Si bien su falta de actividad con su club se evidenció en la última fecha doble, Sergio Peña llegará a las 'finales' contra Uruguay y Paraguay con cuatro partidos a cuestas en el Malmo, sin duda, una gran noticia para el comando técnico de Ricardo Gareca.
La presencia de Sergio Peña no solo le dio mayor consistencia a la volante nacional, también potenció a varios jugadores y armó sociedades que fueron claves en el repunte de una Selección Peruana que está a dos partidos de poder hacer historia y volver a clasificar a una Copa del Mundo.