La denuncia que la ANFP realizó a la FIFA contra Ecuador por la supuesta irregular inscripción de Byron Castillo en las pasadas Clasificatorias, lo cual le podría dar a Chile el cupo al Mundial de Qatar 2022 por secretaría, se ha convertido en el gran tema deportivo del momento.
Por eso, ni siquiera el portero nacionalizado ecuatoriano Hernán Galíndez, quien milita en Universidad de Chile, pudo quedar ajeno en la conferencia de prensa de este martes.
"Esto lo voy a contestar como ecuatoriano y no como arquero de la U. Ninguno de mis compañeros de la selección me ha preguntado por qué Chile está haciendo eso. Es algo que está intentando hacer la federación de Chile. Yo estoy seguro de que clasificamos al Mundial en la fecha 17. Hicimos lo que teníamos que hacer deportivamente para clasificar. Y eso es lo que es la verdad", reconoció el arquero.
"Nosotros estamos clasificados al Mundial y esa es la única realidad que veo. Después la federación de Chile entendió que tiene que hacer una demanda: está en todo su derecho de hacerlo. Pero la realidad para mí es que nosotros clasificamos al Mundial el 25 de marzo. Y esa es la verdad. Jamás se habló de algo raro en alguna convocatoria. Jamás nos pusimos a juzgar alguna convocatoria. Al contrario, sí es verdad que en su momento Byron tuvo que aclarar algunas cosas legales, pero hace años atrás, mucho antes de su primera convocatoria y no nos compete hablar de ese tipo de cosas", añadió.
En la misma línea, agregó: "Si la federación de Chile considera que tiene que hacer una demanda, que así lo haga. Pero estoy seguro de que clasificamos al Mundial y esa es la verdad que yo veo".
Pero Galíndez, también, volvió a referirse a las amenazas que recibió su esposa y descartó partir del cuadro azul: "Lo que quiso decir mi representante es que, bueno, lo más importante es el bienestar de mi familia, mi esposa se asustó un poco con lo que pasó y no fue más que eso, mi idea es quedarme en el club. Lo tengo que decir públicamente, tanto cuando terminó el partido y fui el último en salir del campo de juego, recibí una cantidad de aplausos impresionante o el apoyo en redes sociales me pone muy feliz, me escribió cualquier cantidad de gente diciéndome que no me vaya, que me sienta apoyado".
"Estoy muy feliz en el club, lo que más quiero es seguir entrenando, trabajando y siendo un aporte para seguir mejorando como grupo, pero no me voy a ir de la U", añadió.
Por último, sobre cómo se tomaron en el plantel el tema, dijo: "El primero que se me acercó fue Felipe Seymour, el capitán, que me brindó mi apoyo y todos, o la gran mayoría, se acercó a decirme que no me vaya y les aclaré que no es mi idea. Me sentí respaldado por la hinchada, los dirigentes y el club, que se pusieron a mi disposición para iniciar algo legal".