La melena ensortijada de Andrés Guardado ha acompañado a la Selección Mexicana en las últimas cuatro Copas del Mundo. El apodado 'Principito', por el pelo largo que lo caracteriza, se prepara para jugar su quinta Copa del Mundo en Qatar 2022: su última oportunidad de llevar a México por primera vez a unos cuartos de final en un Mundial jugado fuera de su territorio.
El proyecto de Guardado inició justo en el día que México quedó eliminado de Rusia 2018 ante Brasil. En ese momento, el jugador de 31 años comenzó a construir el discurso que espera lo pueda llevar a su quinto Mundial.
“Llevo cuatro Mundiales sin poder jugar el quinto partido, quiero llegar y pasar esa barrera”, dijo en una conferencia de prensa con la Selección Mexicana, en la que se le preguntó por la posibilidad de jugar su quinta Copa del Mundo.
Guardado tiene la cuenta pendiente de jugar un quinto partido en una misma Copa del Mundo. La herida está abierta desde su primer Mundial en 2006, en el que a los 19 años jugó los octavos de final contra Argentina y vio cómo México fue rendido por un golazo de Maxi Rodríguez, en tiempo extra. Recibió el aplauso de la hinchada local e internacional, pero igual no pudo superar la ‘barrera’ en la que todos se han quedado.
En 2010, Guardado presenció la eliminación de nuevo contra la Albiceleste, en 2014 lloró la caída ante Países Bajos por el famoso #NoEraPenal, en 2018 lamentó tras ser superado por Brasil y ahí inició su carrera contra el tiempo.
El chico que surgió de las fuerzas básicas de Atlas y se fue a Europa a Deportivo La Coruña, suma 15 años en el balompié de Europa, a pesar de que equipos de la MLS lo han tentado para regresar al continente americano. Aún está pendiente la promesa de retirarse de las canchas como rojinegro, tal como lo hizo el capitán Rafael Márquez.
Antes del retiro o regresar a jugar a México, Guardado quiere jugar su quinto Mundial a los 36 años, igualar el récord de Rafael Márquez y 'La Tota' Carbajal, pero no quiere acabar con el mismo discurso que los dos anteriores, en el que se lamentan haber jugado cinco Copas del Mundo sin superar la barrera de los octavos de final.