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Cien historias rumbo a Qatar 2022: Kai Havertz, el aprendiz silencioso

Con 23 años, el delantero tendrá su debut mundialista en Qatar, de la mano de Hansi Flick EPA

“Lo más importante es creer en uno mismo y nunca dejar de divertirse jugando. No dejar que la presión le quite la diversión al fútbol”. Este es el consejo que durante una conferencia de prensa le dio Kai Havertz a un niño que lo miraba con admiración mientras soñaba con convertirse en profesional como su ídolo. La frase se hace más potente en la boca de un jugador que se convirtió en crack mundial gracias a su capacidad de trabajo y a su profesionalismo. Quizás allí esté su secreto.

El actual futbolista de Chelsea nunca dejó de ser ese pequeño tímido que a los 4 años llegó al Mariadorf, un club de Aquisgrán, su ciudad natal de Alemania. Ahora se prepara para ser uno de los líderes de la Selección que disputará la Copa del Mundo de Qatar 2022.

El tercer hijo de una abogada y un policía quedaba al cuidado de su abuelo Richard, un exfutbolista que le inculcó el amor por este deporte y fue el primero que pudo ver el potencial que tenía. Su extraordinaria habilidad lo llevó a jugar con chicos dos años más grandes y aun así a destacarse hasta llamar la atención de los reclutadores de clubes importantes, que llegaban desde distintas partes del país para verlo jugar. En distintos momentos de su carrera se lo comparó con Lionel Messi, por quien profesa un fanatismo total y al que considera el mejor deportista de todos los tiempos, tanto por su habilidad como por su historia.

El apoyo familiar fue fundamental a la hora de buscar un nuevo club cuando el de su pueblo comenzó a quedarle chico. Así fue como a los diez años se unió a Alemania Aachen, el más importante de su región y en donde solamente militó un año, ya que durante un partido contra Bayer Leverkusen tuvo una actuación impresionante que obligó a Slawomir Czarniecki, entrenador juvenil del club de la Bundesliga, a hacer lo imposible para sumarlo a sus filas.

En 2010, con 11 años, desembarcó en Leverkusen para terminar su formación en las divisiones infantiles y pasar a las juveniles. A los 15 años debutó en la categoría Sub 17. Esa temporada anotó siete goles para que terminaran en segundo puesto debajo del Borussia Dortmund. En 2016 participó de 26 encuentros y marcó 18 tantos y tuvo una actuación destacada en la final frente al mismo oponente del año anterior. En aquel partido marcó un gol en el minuto 59. Su gran tarea lo hizo merecedor de la medalla Fritz Walter de plata al mejor futbolista menor de diecisiete años. El esfuerzo tanto personal como familiar estaba rindiendo sus frutos.

DEBUT EN PRIMERA
El entrenador de la primera división, Roger Schmidt, decidió probar a Havertz en Primera para que fuera ganando experiencia. El 15 de julio de 2016 a los 17 años y 34 días, durante un partido amistoso frente a Sport Club Verl pisó por primera vez la cancha con la máxima categoría. Estuvo convocado para tres amistosos más, pero se enfocó en su participación en el equipo Sub 19 con el que debutó en agosto de ese año con una goleada 3-0 frente a Colonia.

Tan solo un mes después volvió a ser citado, esta vez para un partido oficial ante Hamburgo en la segunda fecha y volvió a ser convocado en la sexta jornada frente a Borussia Dortmund pero en ninguno de estos partidos jugó un solo minuto. El debut oficial llegó en octubre ante Werder Bremen en el que entró a reemplazar a Charles Aránguiz en el minuto 83. Tenía 17 años y 126 días cuando se convirtió en el futbolista más joven de Bayer Leverkusen en jugar en la Bundesliga.

En noviembre de ese año debutó en la UEFA Champions League ante Tottenham. Tres días más tarde, fue titular por primera vez frente a Darmstadt y a la semana siguiente gracias a una fecha FIFA volvió a serlo frente a Fortuna Colonia, en donde anotó el gol de la victoria. En 2017 llegaría el primer gol en la Bundesliga y en 2018 se quedaría con la medalla de oro al mejor futbolista alemán.

Su carrera ya había despegado y se vislumbraba sin techo. A pesar de esto, su primer entrenador, según mostró un documental de Deustche Welle, le escribía después de cada partido para pedirle que mejorara su postura corporal y hacerla más agresiva. Que abandonara a ese niño tímido acostumbrado a ser el más chico del grupo. Havertz, aprendiz silencioso y respetuoso, supo capitalizar estas cualidades, corrigió errores y forjó su camino hasta ser reconocido como líder por su trabajo y constancia.

FICHAJE RÉCORD EN CHELSEA
El delantero alemán continuó cosechando récords y en 2020 sumó el del fichaje más costoso de la historia de Chelsea, el nuevo club en el que milita, con el que cerró por las próximas cinco temporadas por la suma de 81 millones de euros.

El crack germano hizo valer cada centavo que pagaron por él: a pocos días de su llegada marcó su primer hat-trick frente a Barnsley. Cerró su primera temporada en Inglaterra con el gol del triunfo en la final de la UEFA Champions League y al año siguiente anotó un penal que le valió su primer Mundial de Clubes.

En el conjunto londinense intensificó ese aprendizaje. Su estructura corporal cambió, al igual que su función en la cancha. Ya no es ese interior rápido y escurridizo. Es un potente atacante que incluso le ganó el puesto de centodelantero a Romelu Lukaku. También en el conjunto nacional ya jugó en ese puesto, tan trascendente para la historia del fútbol teutón.

Este año, en medio de la incertidumbre tras las sanciones económicas impuestas por el gobierno británico a Roman Abramovich (dueño de Chelsea) como parte de la presión al gobierno ruso por la guerra declarada a Ucrania, el jugador alemán demostró su valor y compromiso con el equipo cuando dijo en una conferencia de prensa, consultado sobre potenciales problemas para jugar de visitante: "Pagaría por ello, no es un problema. No es un gran problema. Para nosotros llegar a los partidos es lo más importante. Hay cosas más importantes ahora mismo en el mundo que si viajamos en autobús o en avión para jugar un partido fuera de casa". Y agregó: ''No es fácil ni para nosotros, ni para el club ni para los aficionados. Lo que podemos hacer es jugar bien al fútbol y darles un motivo de alegría a nuestros seguidores".

SELECCIÓN DE ALEMANIA
Havertz debutó en el seleccionado sub 17 en 2016 en la Eurocopa de la categoría. Alemania fue eliminada por España en la semifinal. En 2018 marcó cuatro goles en el triunfo ante Bielorrusia que le valió la clasificación al mismo torneo, pero esta vez con el combinado Sub 19.

El primer llamado para la Selección mayor llegó meses después, cuando Joachim Low lo convocó para un encuentro ante Francia por la UEFA Nations League en el que no jugó. Su desembarco definitivo sería en un amistoso ante Perú en septiembre de 2018. En 2021 fue citado para disputar la Eurocopa 2020 en la que hizo uno de los goles del triunfo ante Portugal y al mismo tiempo consiguió otro récord: el del jugador alemán más joven en marcar en este torneo.

Con 23 años, el delantero tendrá su debut mundialista en Qatar, de la mano de Hansi Flick. Será una de las piezas clave del combinado alemán que podría cruzarse con Argentina en semifinales y verse cara a cara con Messi, su ídolo de la infancia, en la que sería su última participación en una Copa del Mundo. Havertz es, sin dudas, un jugador para seguir de cerca ya que, gracias a su compromiso, concentración, disciplina y habilidad, seguirá marcando récords por mucho tiempo más.