Diego Godín habló de su recuperación física, de su vuelta a las canchas jugando para Vélez en las dos últimas fechas del torneo argentino y de su gran objetivo en este 2022: jugar en Qatar su cuarto y último mundial con la Selección Uruguaya.
El zaguero, que el sábado jugó 90 minutos ante Argentinos Juniors y que este martes disputó 71’ frente a Central Córdoba, comentó en conferencia de prensa: “Gracias a Dios pude recuperarme de una lesión que me tenía a maltraer hace bastante tiempo, hace meses venía sufriendo con eso. Después del partido ante Unión que se jugó en los primeros días de agosto, la tendinitis no me permitió más seguir entrenando y corriendo, y tuve que parar”.
Godín debió viajar en su momento a España para realizar una correcta y efectiva recuperación, volviendo a estar a la orden del Cacique Alexander Medina, DT de Vélez, a mediados de octubre.
“Uno no elige cuándo lesionarse y cuándo tener que parar, lamentablemente fueron momentos difíciles, también para el equipo porque no se estaba bien deportivamente. Trabajé para intentar recuperarme y estar lo antes posible y así poder disputar lo que pudiera con Vélez, sentía esa deuda personal con el cuerpo técnico, con mis compañeros y con la gente”, afirmó el defensa de 36 años que ya jugó tres Mundiales con Uruguay (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018).
El uruguayo valoró ya poder disfrutar del día a día en Vélez desde hace algunas semanas: “A un jugador de fútbol que no puede entrenar ni disfrutar se le hace todo muy cuesta arriba; hoy estoy disfrutando, estoy contento, y también con un objetivo lindo en el horizonte. El día que llegué a Vélez hablé de poder disfrutar de mi cuarto y seguramente último mundial, y en eso estoy, en la preparación, recuperación, en seguir mejorando, entrenando, y llegar de buena manera a la Selección”.
Godín dijo que en Argentina encontró un fútbol dinámico, físico y muy parejo, y señaló que se sintió cómodo, aunque admitió que en ningún momento estuvo ‘cerca del nivel que me hubiese gustado, sobre todo en cuanto a estar cómodo desde lo físico porque la tendinitis no me lo permitió’.
“Sí me quedé con ganas de jugar más, pero eso no va a afectar en nada la planificación del cuerpo técnico y lo que yo decida personalmente sobre mi futuro. Intento no pensar mucho más allá, tengo contrato con Vélez hasta diciembre del 2023, por lo que tengo que volver después de mis vacaciones. La idea ahora es pensar en esta etapa de preparación para el Mundial, disfrutarlo, y después de las vacaciones volveré a Vélez”, indicó.
Respecto a lo hecho por el equipo de Liniers en esta temporada, Godín subrayó la gran actuación en la CONMEBOL Libertadores, donde en semifinales Vélez quedó eliminado con el Flamengo, y aceptó que a lo largo del año ‘fueron más los momentos malos e irregulares que los buenos’.
“Yo intenté ayudar desde donde me tocó, dando energía positiva. Lamentablemente me hubiese gustado y sé que podría haber aportado más en el día a día, en la cancha, entrenando con mis compañeros y jugando”, afirmó Godín.
Y destacó de cara al futuro: “Hay muchísima calidad en el plantel para seguir ilusionados con este equipo, hay un margen de mejora impresionante, y sobre todo hay buena gente. Vivimos momentos difíciles y este equipo nunca se cayó, nunca se salió de la línea del respeto, eso también hay que valorarlo”.