El uruguayo Orlando Menoni, que asistió a los dos títulos olímpicos y a los dos Mundiales en los que se consagró su Selección, no podrá verla ganar un quinto porque falleció en 2020, a los 103 años, pero su imagen se ha ido con los futbolistas hasta Qatar, donde este domingo comienza una Copa del Mundo en la que al viejito le habría gustado estar.
"Yo vi a Uruguay cuatro veces campeón: 1924-1928(Juegos Olímpicos)-1930-1950(Mundial). ¡¡Vamos a por la quinta, carajo!!", declara Menoni en un cartel que sujeta con una mano, mientras la otra cierra el puño en señal de ánimo. En la foto lleva una camiseta donde se lee "Fabricado en 1917 (su año de nacimiento), piezas auténticas con el embalaje original" y detrás de él, en la pared, la bandera de su país.
Menoni nació en Salto, una localidad muy futbolera de donde proceden Edinson Cavani y Luis Suárez, pero su familia es originaria de una aldea de Italia, Bosco di Rossano, que fundaron sus antepasados y donde ahora solo viven 13 personas.
Su nieta, la cineasta Alicia Cano Menoni, que ha rodado un documental sobre los recuerdos de su abuelo, ha contado a EFE que Orlando era un fanático del fútbol y, dada su longevidad, casi llega a ver participar a su Selección en su último intento de ser campeones por quinta vez, en el Mundial de Qatar 2022.
"Para nosotros, el fútbol es una religión, es parte de nuestra cultura", explica a EFE Cano Menoni, quien confirma que los dirigidos por Diego Alonso "se llevaron la película para verla en la concentración, para relajarse y conectar con sus raíces".
Y también se llevaron caramelos "crocantes" de Penino y Corona, que Alicia pidió a los fabricantes de este dulce emblemático para Uruguay hicieran como recuerdo de la película por su mítico significado: fueron los primeros dulces que los antepasados del abuelo tuvieron en su boca, los primeros caramelos que probaban, porque los llevó el bisabuelo uruguayo al valle de la Toscana italiana.
"Mi abuelo era de Salto, como Cavani y Suárez, ellos se formaron en el cuadro de mi barrio, el Nacional de Salto", recuerda la cineasta, que se señala al pecho para recordar "las cuatro estrellitas" que llevan bordadas en la camiseta los jugadores de Uruguay, un país con tres millones y medio de habitantes, no se sabe qué porcentaje de ellos (pero alto) que sigue a muerte a su selección.
Orlando Marciano Menoni, el amuleto de la Selección de Uruguay para ganar su quinta estrella, puede serlo también para que su nieta que compite con su documental Bosco se alce por el premio a mejor película iberoamericana en los Goya de este año. Pero también en cine, el país se tendrá que ver las caras con la potente Argentina, 1985.