La Selección Argentina se medirá con Arabia Saudita en el debut de este martes en la Copa del Mundo de Qatar 2022 y buscará los primeros tres puntos para comenzar a acomodarse en el Grupo C. Si bien los dirigidos por Lionel Scaloni llegan como amplios favoritos, se trata de un estreno mundialista y nada puede dejarse librado al azar.
Argentina tiene argumentos de sobra para imponerse ante los Hijos del Desierto, más allá de la jerarquía individual. Uno de ellos es la pelota parada.
Arabia es un equipo que suele defenderse bien agrupado en el fondo, pero que en los centros no la pasa bien, sobre todo cuando son cruzados o van al segundo palo.
Con buenos ejecutantes de pelota parada (Messi, Di María, Alexis Mac Allister, Papu Gómez) y buenos cabeceadores, como Otamendi, Cuti Romero, Lautaro Martínez, por caso, los centros y la pelota parada pueden ser armas importantes pensando en definir el encuentro.
Por lo general, los dirigidos por el francés Hervé Renard buscan salir jugando desde el fondo: el equipo argentino puede aprovechar la posibilidad de presionar en la salida y recuperar rápido el balón en una zona decisiva del campo de juego.
El equipo rival marca en zona, y se espera que así se marque a Lio Messi, la gran figura albiceleste. Si el DT opta por cambiar y dejar la marca escalonada para hacer hombre a hombre, la Pulga podría tener más dificultad para estar en contacto con el balón y lastimar.
Pero está claro que la Argentina se distingue por el juego de equipo, y la velocidad de Di María, la presencia de Lautaro en el área, el posible ingreso de Julián Alvarez y la subida de los laterales, más la presencia de un mediocampo con un muy buen manejo de pelota se presentan como demasiados problemas para los asiáticos.
Arabia, de todos modos, pondrá sus argumentos para presentar batalla. La premisa será mantener en cero su arco, y especular con el paso de los minutos sin que la selección sudamericana pueda abrir el marcador.
Esperar a la Argentina con mucha gente atrás y salir rápido de contra será la estrategia, ya que si por algo se destaca este equipo es por las transiciones rápidas: no entretiene mucho el juego en el mediocampo y busca salir enseguida hacia adelante.
Si la Argentina no cubre bien sus espaldas cuando esté volcada al ataque, puede sufrir con la velocidad del joven Firas Al-Buraikan y del experimentado Salem Al-Dawsari, una de las figuras y el cerebro del equipo, más la presencia del goleador Saleh Al Sherih.
Buscar a los delanteros con pelotazos largos e ir a la segunda jugada será también la apuesta de Arabia, y en ese aspecto la Argentina no deberá relajarse, sobre todo en el mediocampo.