En Qatar viven aproximadamente 13 mil marroquíes, algunos de ellos trabajando en la Copa del Mundo.
Un voluntario de la FIFA gritaba y alzaba la mano en señal de triunfo el Al Thumama Stadium, después de que su país, Marruecos, derrotara a Portugal en los cuartos de final de Qatar 2022. “Dream is free (Soñar es gratis)”, dijo el capitán de los Leones del Atlas, Romain Saïss, el mensaje que entienden decenas de sus compatriotas que están al servicio del Mundial y celebran las victorias de su equipo en un país ajeno.
“Soñamos, por supuesto que soñamos, soñar es gratis, pero el siguiente partido es diferente a los otros juegos. Físicamente son muy buenos, tienen mucho talento”, dice el capitán Romain Saïss, en la zona mixta posterior a la victoria sobre la Portugal de Cristiano Ronaldo, en Qatar 2022.
En los pasillos del Al Thumama Stadium, trabajadores al servicio de Qatar 2022 tenían pintada la bandera de Marruecos en la mejilla o se abrazaban al terminar el partido que clasificó por primera vez a un equipo africano a las semifinales de un Mundial.
En Qatar se tiene considerado que viven aproximadamente 13 mil marroquíes, algunos de ellos trabajando en la Copa del Mundo. Las imágenes de policías y voluntarios, en el estadio, festejando los triunfos de los “Leones del Atlas” se empezaron a hacer virales en el juego contra España y se repitieron en el partido contra el equipo de Cristiano Ronaldo.
Marruecos vive una diáspora sin fin, debido a que atraviesa su enésima crisis económica, los productos básicos han incrementado en casi el 50 por ciento y su deuda externa equivale al 70 por ciento del PIB. Eso ha provocado que su población busque oportunidades en otras partes del mundo, como lo es España, Portugal, Francia, Bélgica y Qatar, según se puede constatar en las imágenes de los festejos de la victoria en cuartos de final.
Paradójicamente, esas crisis han ayudado a formar el equipo que actualmente está a un paso de la final, debido a que más de la mitad del actual plantel de Marruecos nació en un país diferente al que defienden, pero cuentan con raíces africanas.
“Este equipo quiere hacer historia, más allá de una semifinal”, agrega el capitán, con la mira en la Francia de Kilian Mbappé.
El próximo miércoles, por 90 minutos, otra vez habrá trabajadores y voluntarios con los colores de Marruecos pintados en una mejilla y al resto de los marroquíes sólo les interesará ver que su país derrote a Francia, porque “Dream is free (Soñar es gratis)”.