Luis Díaz está ansioso por marcar gol con la Selección Colombia. Apurado, falló en un mano a mano que pudo asegurar la victoria ante Uruguay en Barranquilla.
Es titular indiscutido. La banda izquierda es suya. Sin embargo, va con más revoluciones cuando tiene la pelota. Necesita un gol y por momentos lo supera la desesperación.
Frente a los uruguayos hubo un cambio táctico que buscó favorecerlo. Jhon Arias fue interior y lo buscó más que Frank Fabra, sin trascendencia para respaldarlo en salida. En el comienzo lo doblaron por su costado entre Nahitan Nández y Ronald Araújo. Sin poder ganar en ese uno a uno, se movió al medio y a la derecha.
El segundo gol lo fabricó él. Robó una pelota sobre el costado en la mitad, avanzó con criterio y cedió para Rafael Borré. Después por el centro, le dio un pase a James que terminó con remate en el palo. Decidió mal en una jugada que le sirvió Arias con pase de 30 metros para su especialidad.
Sólo, frente al arquero Santiago Mele, remató por arriba. Evitó la gambeta, lo que pedía la definición. Pudo ser el 3-1, lamentado más tarde por penal con que empató el visitante a los 85'.
Jugó todo el partido con balance poco favorable en los duelos disputados. Ganó cinco de 10, se impuso en dos regates de cuatro, dio 19 pases buenos de 23. Rendimiento de seis puntos.
En Liverpool luce más sereno. La Selección lo necesita así. Menos apurado.