Maximiliano Araújo, jugador del Toluca y la Selección Uruguaya, habló en el programa Último al arco (radio Sport 890) sobre cómo vivió los partidos contra Colombia y Brasil con la Celeste, donde tuvo actuaciones destacadas.
Sobre el triunfo ante Brasil, rompiendo la racha de 22 años sin vencer a la Verdeamarela, reconoció que “fue un día inolvidable”. “Hacía muchos años que no le ganábamos a Brasil, fue un día histórico; esta Selección está para grandes cosas”, indicó.
El futbolista de Toluca también dijo que en el primer tiempo, el entrenador Marcelo Bielsa les había dado “todas las herramientas para presionar a Brasil, quitarles el balón arriba, que es lo que más les cuesta, porque cuando pierden el balón ahí quedan muy expuestos por la cantidad de jugadores que atacan”, al tiempo que contó que habían notado cómo sucedía eso en el partido de los brasileños contra Venezuela.
Araújo participó en la jugada del gol de Darwin Núñez, trepando por la banda izquierda y dándole la asistencia al delantero. “Fue una jugada muy linda que pudimos hacer. A ellos les sorprendió, el partido estaba muy tranquilo. Ellos dominaban más el balón, en esa jugada que termina en gol fue cuando empezamos a atacar más”, contó. El volante de la Celeste mencionó que lo conoce mucho a Marquinhos, el defensa brasileño que dejó por el camino, de verlo jugar en clubes como el PSG. “Es un gran anticipador, en esa jugada lo miré de reojo y sabía que me iba a anticipar. Le metí el cuerpo y cuando le gané ese segundo decidí meterme para adentro. Íbamos los dos forcejeando, yo iba un poco más adelante y, por suerte, pude encontrar a Darwin”, narró.
Para Núñez también fue un gol significativo, ya que venía con algunos cuestionamientos por parte de los hinchas, tanto en la Selección Uruguaya como en su club. Araújo contó que habló con él este jueves y que el atacante “estaba muy feliz”. “En estos días también lo veía tranquilo y feliz, él sabe la calidad que tiene y que le puede aportar mucho a la Selección. Hoy hablando me dijo que disfrutáramos del momento, que habíamos hecho historia y que de acá para adelante se viene lo mejor”, indicó.
El consejo de Darwin quizás se debe a que Araújo vivió con bastantes nervios la previa al juego contra Brasil. “No pude dormir siesta. Es imposible para mí dormir antes de estos partidos que estoy empezando a vivir. Se te vienen miles de cosas a la cabeza. Uno sabe que lo van a estar mirando miles de personas y de clubes, y que estos partidos son muy importantes de cara al futuro de uno. Estaba tranquilo porque sabía que lo podía hacer muy bien. Para mí era una gran oportunidad. Estos partidos a uno lo hacen mejor, sirven para agarrar más confianza y después disfrutarlo y demostrarles a los compañeros que doy el máximo en cada partido”, expresó.
Un aspecto del juego colectivo uruguayo donde ya siente que tiene un entendimiento con sus compañeros es el de correr en busca de los espacios cuando la pelota la toma alguno de los grandes pasadores que tiene la Celeste en el mediocampo. “Es un placer poder jugar con ellos, están un paso por delante de uno, ya saben que cuando uno tiene el balón, pica y ya se sabe lo que van a hacer, es muy importante. Eso es lo que nos pide Marcelo [Bielsa] en nuestros clubes. Hacemos muchas charlas por Zoom con él y nos va corrigiendo eso siempre: atacar los espacios, tanto Facundo [Pellistri], Brian [Rodríguez] o yo, que jugamos de extremos. En el Complejo Celeste también se trabaja eso, uno ya empieza a conocer las cualidades de los compañeros, y lo que se trabaja siempre dice que hay que llevarlo al campo”, contó Araújo.
Cuando vuelvan las Eliminatorias Sudamericanas, Uruguay enfrentará a la Argentina de Lionel Messi, y el futbolista comentó que espera el juego con ansias ya que la Pulga es el ídolo de toda su infancia. “Queda mucho, pero a la vez queda poco, uno quiere que pase el tiempo lo más rápido posible. Enfrentar a mi ídolo... Si Dios quiere, pueda estar, sería algo muy lindo. Rodrigo Bentancur y Josema Giménez también van a estar disponibles, así que sería un grupo más completo. Creo que va a ser un partido divino”, señaló.
Una curiosidad de Araújo es que su novia, Leiza Gómez, también es futbolista y está en el equipo femenino de Toluca. “Es muy lindo llegar a casa y poder hablar de lo mismo, de lo que hicimos y empezar la tarde así. Después del partido contra Brasil, me felicitó y muy rápido me empezó a corregir cosas y le dije que parara un poco... Me exige hasta más que Marcelo, siempre me está corrigiendo (risas). Sabe de esto y eso es lindo, el otro día quedamos mucho tiempo hablando. Ella lo asimila muy tranquila, pero me dice todo el tiempo que disfrute más lo que estoy viviendo”, contó.