Temporada tras temporada, hace una década y media, Lionel Messi demuestra que es el mejor jugador del mundo. En 2023, con 36 años, ganó su octavo Balón de Oro, desplazando a dos superestrellas como Erling Haaland y Kylian Mbappé.
Por su histórico rendimiento con la Selección Argentina en la Copa del Mundo de Qatar 2022, la elección del 10 no deja gran polémica, más allá de los históricos registros del noruego y de la gran campaña del francés. Es que una tradición histórica del premio, una regla no escrita, dice que los campeones del mundo tienen las mejores posibildades para ganarlo.
Sin emabrgo, hace 13 años, con Leo en la cúspide de su carrera, el Mundial no pesó tanto como en esta ocasión.
Las coronaciones del francés Zinedine Zidane (1998), el brasileño Ronaldo Nazário (2002) y el italiano Fabio Cannavaro (2006) después de consagrarse campeones del mundo con sus seleccionados adelantaban en los pronósticos a Andrés Iniesta y Xavi Hernández, figuras absolutas de la España que había tocado el cielo en Sudáfrica 2010.
No obstante, en una elección muy reñida, el astro argentino se impuso a sus compañeros en la gala más blaugrana de la historia, con Pep Guardiola, el entrenador de aquel histórico equipo, entregando el galardón.
Messi, el más seleccionado por entrenadores y jugadores, obtuvo el 22.67% de los votos, por encima de Iniesta (17.36%) y Xavi (16.48%). El top 5 lo completaron otros de los grandes exponentes de la primera Copa del Mundo que se disputó en suelo africano, el neerlandés Wesley Sneijder (14.48%), subcampeón del mundo y figura del Inter campeón de la Champions League, y el uruguayo Diego Forlán (7.61%).
La foto de los tres cracks del Barça llenó de orgullo a los culés, que en la temporada 2009/10 habían festejado en LaLiga, la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, pero también generó una controversia presente hasta el día de hoy, principalmente en medios españoles, que acusan un resultado inmerecido.
El de 2010 fue el primer Balón de Oro desde la fusión de de este premio, de France Football, con el FIFA World Player, de la FIFA, con una modificación: los periodistas ya no serían los únicos en votar.
A pesar de que el argentino, que se despidió del sueño mundialista en cuartos de final, a manos de Alemania, fue el gran 'beneficiado' de este cambio reglamentario, con el anterior formato el ganador habría sido Sneijder (293 puntos), con Xavi segundo (229), Iniesta tercero (226) y Messi cuarto (175).
Lo cierto es que, más allá de la polémica que generó esta decisión, particularmente por la 'deuda' con un megacrack como Iniesta, que para colmo anotó el gol del título en Johannesburgo (la revista francesa se disculpó, años después, con el volante), el año de Messi fue espectacular.
Figura total del Barcelona de Guardiola, quizás el mejor equipo de todos los tiempos, Leo cerró su curso con 47 goles y 11 asistencias en 53 partidos, números que increíblemente seguiría mejorando con el paso de los años.
En aquella ocasión, a diferencia de lo que pasó en otras ediciones (1962, 1966, 1982, 1990, 1998, 2002 y 2006), ganar la Copa del Mundo no hizo la diferencia.
Teniendo en cuenta que recién en 1995 los jugadores no europeos empezaron a optar por este galardón, entregado desde 1956, los otros casos en los que sucedió algo similar fueron 1974 (Johan Cruyff), 2014 (Cristiano Ronaldo) y 2018 (Luka Modric), por lo que la elección del argentino hasta puede haber marcado un precedente.
No obstante, después de una temporada 2022/23 súper exitosa con la Albiceleste, y en la que también acumuló grandes números (y algunos títulos) con Paris Saint-Germain e Inter Miami, Messi volvió a ser coronarse como el mejor jugador del mundo, como en en 2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021.