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De las peleas, y la mascota presa, a Bielsa: los DT argentinos que dirigieron a Uruguay en Buenos Aires

Marcelo Bielsa visitará La Bombonera con la Selección Uruguaya. EPA

Marcelo Bielsa volverá a vivir la extraña sensación de enfrentar a su país. La profesión lo pone en el banco visitante de La Bombonera, allí donde tendrá que tolerar la bronca de los palquistas. El Loco, como se lo conoce, se transformará en el tercer DT argentino en dirigir a la Celeste contra su país en Buenos Aires.

El cordobés Juan Eduardo Hohberg fue el primero. Ocurrió el 8 de abril de 1970 en un amistoso de preparación para el Mundial de México.

Para ese entonces, Hohberg era un uruguayo más. Conocido popularmente por el apodo de El Verdugo, se nacionalizó ciudadano, y defendió a la Celeste en el Mundial de 1954.

Su pasaje como entrenador de Uruguay estuvo plagado de contratiempos. Asumió en 1969 y comenzó a formar una oncena cuya sorpresa fue la ausencia del aurinegro Héctor Lito Silva. El jugador declaró años después que Hohberg no lo llevó al Mundial por un acuerdo con la directiva de Peñarol que lo quería vender al exterior.

Pero el hecho que generó más revuelo ocurrió en Puebla cuando Julio Montero Castillo y Dagoberto Fontes se agarraron a trompadas en un entrenamiento.

El amistoso que Hohberg dirigió ante Argentina se jugó en La Bombonera. Los albicelestes ganaron 2-1 con goles de Marcos Conigliaro y Oscar Más. El gol uruguayo lo convirtió Oscar Zubía.

Años después, el cordobés Hohberg declaró en Estrellas Deportivas de El Diario sobre su pasaje por la Selección: “Como jugador tuve tardes muy malas, donde erré goles hechos y fallé de punta a punta, en Peñarol y en la selección; pero allí nunca nadie me insultó y me criticó con la violencia y la saña que en mi etapa de técnico de la selección. ¿Por qué? ¿Se me puede juzgar exclusivamente por lo de la selección?”.

Las turbulencias de Passarella

El segundo entrenador argentino que dirigió a la Celeste contra su país fue Daniel Alberto Passarella. El partido se jugó el 8 de octubre de 2000 en el estadio Monumental. Y curiosamente, en el banco albiceleste estaba el actual conductor de Uruguay, Marcelo Bielsa.

El seleccionado llegó al partido acarreando las secuelas de las continúas peleas de Passarella con Nacional, y tras la decisión de bajar a dos periodistas del vuelo chárter que llevó a Uruguay a Colombia por criticar al técnico.

Dos meses antes del partido contra Argentina, la Celeste visitó a Colombia en Bogotá. Los periodistas Enrique Yannuzzi y Mario Bardanca fueron impedidos de viajar en el vuelo chárter de la Selección. Una vez en Bogotá los citaron a una reunión donde Passarella le recriminó a Yannuzzi que le pedía jugadores para la Selección.

En octubre, previo al partido contra Argentina, Passarella tuvo un nuevo choque con el técnico de Nacional, Hugo De León, por la cesión del defensa Damián Rodríguez.

Uruguay perdió 2-1 contra Argentina. Passarella se quejó del arbitraje de Marcio Rezende: “Argentina aprovechó mejor las oportunidades que tuvo en el primer tiempo, en que no había sido superior. Esa jugada del penal no cobrado fue muy gravitante (por un empujón de Sorín a Álvaro Recoba). En las divididas marchamos”, dijo el Káiser.

La prensa fue crítica con el DT argentino de la Celeste. La República mostró una postura contraria al planteo de Passarella expresando: “Ya en el comienzo Passarella encaró mal la formación del equipo, el cambio de posiciones entre Cedrés y Guigou resultó incomprensible, sumado a la ubicación de Recoba de punta, cuando rinde mejor en otra posición y además se equivocó en los cambios”.

El País fue en la misma línea planteando el interrogante “si no se pudo intentar que Abreu se sumara a la dupla Recoba-Magallanes en lugar del polémico cambio”.

Aquel partido dejó para la anécdota la detención del Pato Celeste, mascota que acompañaba a todos lados a la Selección. Resulta que el hombre se mandó para la cancha del Monumental, fue detenido, y conducido a una comisaría.

Hoy, 23 años después, es el turno de Marcelo Bielsa que se convertirá en el tercer entrenador argentino en dirigir a Uruguay contra su patria.