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El recorrido hacia la Copa del Mundo 2022, partido a partido, en la voz de Lionel Messi

En el marco de "Campeones, un año después", la serie exclusiva de Star+, Lionel Messi repasó el camino partido a partido de la Selección Argentina hacia la consagración en la Copa del Mundo Qatar 2022. Reveló detalles de sus cruces con Robert Lewandowski y Louis van Gaal, contó cómo fue la gran final ante Francia y rememoró los sentimientos que tuvo cuando se encontró con el trofeo más deseado.

El debut fallido: "Después de Arabia Saudita fueron unos días duros"

"Veníamos confiados por lo que veníamos demostrando, por cómo jugábamos, porque teníamos la tranquilidad de que sabíamos lo que teníamos que hacer y lo hacíamos a la perfección. Fluía todo muy fácil. Nadie pensaba ese debut, cuando a priori era el partido más accesible del grupo. Después de esa derrota, empecé a pensar un millón de cosas. Fueron unos días duros".

"Al otro día teníamos permiso para salir con las visitas o hacer lo que queríamos. Dejé pasar ese día para que se olviden lo que había pasado y después mandé un mensaje al grupo. Y ahí empezamos a tirar para adelante, cada uno decía lo que opinaba de ese momento. No teníamos nada para echarnos en cara, había sido una desgracia. Fue un momento de no caernos y seguir confiando en lo que veníamos haciendo. No nos podían entrar las dudas, no teníamos que cambiar nada. Solo olvidar lo que había pasado y empezar de cero porque de ganar los dos partidos, íbamos a clasificar primeros del grupo".

México y el miedo de quedar afuera

"Fue muy difícil jugar contra México. Siempre fue un rival duro, nos enfrentamos muchas veces y aunque casi siempre ganamos, siempre fue difícil. Te tiene la pelota, te hace correr, no sabés cómo presionarlo. Fue uno de los partidos más duros a nivel de cabeza".

El gol contra México: "Cuando recibo, lo primero que hago es perfilarme para quedar de frente a una opción de gol. No lo pienso, vi que quedó espacio y le pegué. No es que ya lo tenía pensado. Me quedó para patear y probé".

"Después de ese gol, el equipo empezó a jugar como lo venía haciendo. Se sacó un peso de encima, se relajó. Y el partido fue otro. Sabíamos que para nosotros arrancaba el Mundial de nuevo. El partido de México era el punto de salida. Más que nunca teníamos que ser lo que veníamos siendo y así fue. El equipo fue a más en todos los partidos".

"Teníamos un equipazo y se dieron situaciones justas porque tenía que ser así. Antes del Mundial se lesionó Gio (Lo Celso) que era un jugador fundamental, venía jugando todos los partidos. Termina entrando Enzo (Fernández), que casi no había tenido partidos y se metió 'a último momento' porque no venía mucho con el grupo. Y la rompió. Lo mismo pasó con Lea (Paredes) que venía jugando, llegó al Mundil, no jugó y entró Alexis (Mac Allister) en el Mundial y pasó lo mismo que con Enzo. Lauti (Martínez) no estaba bien del tobillo, entró Julián (Álvarez) y fue una locura. Al final se dio".

El aprendizaje tras el penal errado contra Polonia

"Respetábamos a todos los rivales y después de lo de Arabia mucho más, pero a Polonia lo habíamos estudiado, sabíamos que tenían jugadores rápidos por afuera, que salían rápido de contra, que tenían a Lewandowski, que es muy peligroso cerca del área. Pero sabíamos que de estar bien, teníamos que ganarlo tranquilos".

El penal errado contra Polonia: "Dentro de lo malo, saqué muchas cosas positivas de ese penal. A partir de ahí, empecé a patear de diferentes maneras en el entrenamiento. Volví como en los viejos tiempos, empecé a mirar, aguantar un poco más. Jugármela hasta el último segundo. Le pateé muchos penales a Rulli, a Franco (Armani). Al Dibu le pateaba menos".

La molestia con Lewandowski: "Estaba caliente"

"Me había molestado su declaración. Porque cuando gané el Balón de Oro y dije lo que dije, lo sentí de verdad. Y que él hable de la manera que habló, me molestó. Después nos cruzamos, hablamos y que fue un malentendido. Lo volví a gambetear porque era él. Estaba molesto, creí que no correspondía lo que dijo. Estaba caliente. Después fue a Barcelona, hablamos muchas cosas del club, de la ciudad y quedó todo bien".

Australia en octavos y una íntima certeza

"En el gol contra Australia, me la llevé de casualidad, Ota (Otamendi) la quiere controlar y se la saco. Me ve y se queda parado cuando le paso por adelante. Intenté definir rápido porque no hay mucho espacio dentro del área. Estaba cerca y el arquero reacciona tarde porque no la espera. Fue un lindo momento".

"Desde que llegamos a Qatar, sabíamos que éramos candidatos. No lo queríamos decir bien alto, pero lo creíamos puertas adentro. La derrota con Arabia nos hizo bajar mucho y poner los pies sobre el suelo. Cualquier rival era difícil por cómo se estaba dando el Mundial. Cuando te aparecen Países Bajos, Brasil o los grandes, obviamente el cagazo (sic) es mayor y, a priori, Australia era un buen rival. Aunque iba a ser duro porque si llegó ahí, había hecho las cosas bien. Pero en general, Argentina es siempre favorita".

El acompañamiento de la gente en Qatar

"Camino a la cancha vamos tomando mate, más cerca del estadio empezamos a cantar, vemos a la gente llegar. Veíamos argentinos por todos lados, sabíamos que éramos locales en todos los partidos".

El significado de la eliminación de Brasil en cuartos de final

"Salimos de la concentración para jugar con Países Bajos con el 1-0 de Brasil. Cerca del estadio, llegó el empate y el suplementario. En el vestuario, me estaba masajeando y arrancaron los penales. Lo estaban viendo por el teléfono en una sala. Me iba avisando el Kun (Agüero) de los penales. Yo estaba boca abajo en kinesiología y veía sus mensajes. Terminaron los penales y nosotros salíamos a calentar. Empezó el griterío, jugar contra Brasil es muy difícil en un Mundial. La bronca que venía de la Copa América por ser campeones ahí. Que no esté Brasil era un alivio para nosotros".

"Si bien ya habíamos jugado con Croacia en el Mundial anterior y nos habían hecho cuatro, estábamos en un momento diferente. Sabíamos que era muy accesible Croacia si pasábamos".

El partido más caliente contra Países Bajos y un arrepentimiento

"No jugué caliente. Fue un poco lo que pasó con Lewandowski. Me molesta cuando se habla fuera de la cancha y se falta al respeto al rival. Yo nunca fui así. Dentro de la cancha pueden pasar un millón de cosas y queda ahí. Antes del partido, querer calentarlo y faltar el respeto no lo hice nunca y no me gusta que lo hagan conmigo. Creo que (Van Gaal) lo hizo un poco a propósito, el arquero también había hablado. Esas cosas a mí no me gustan".

"El Topo Gigio me nació ahí y me arrepentí automáticamente. Apenas lo hice dije 'qué pelotudo (sic), qué tengo que hacer. Lo único que falta es que no ganemos'. Suelen pasar esas cosas".

"Se podría haber terminado antes, no había necesidad de llegar hasta ahí. Que te hagan el gol de esa manera, con esa jugada, es difícil. Fue una bronca muy grande. El equipo cambió el chip, no le afectó y siguió jugando como si nada. Eso te demuestra la fortaleza del grupo, que no se caía ante nada. Confiaba tanto en las posibilidades que teníamos, en el compañero de al lado, que no importaba nada".

"Estaba seguro de que iba a ser campeón del mundo"

"Lo dije hace muchos años, estaba seguro de que iba a ser campeón del mundo. Fue antes de perder la final en Brasil. Después se dio. Tenía algo que sabía que Dios quería que sea campeón del mundo, que me lo iba a dar. Siempre confié en eso. Hubo muchas piedras grandes en el camino, porque la pasé mal en serio, pero al final se dio".

"La pasé mal yo, mi familia, la gente que me quiere. Se fue muy injusto con esa camada y de mí, dijeron de todo. No soy rencoroso, siempre desde la humildad y el silencio hice mi trabajo y lo que me gustaba".

"Es un como un triunfo para mí, haber cambiado esa situación. Y ganarme toda la gente de Argentina. En algún momento fui cuestionado por todo lo que se decía, lo veía en la tele o leía. Hoy el 95 o el 100 por ciento de los argentinos me quiere y eso es una hermosura".

"Me sentía muy bien en el Mundial, muy bien físicamente, confiaba mucho en lo que estaba haciendo y jugaba con libertad. Tenía una molestia en el isquio. La famosa cicatriz vieja que siempre me pasa algo. Me sentí bien y seguí. La verdad es que en ese momento me asusté porque sentí algo, pero después se me pasó".

La emblemática jugada contra Gvardiol en las semis contra Croacia

"Yo quiero llevármela para adentro, intentar cruzarme en la carrera y no puedo. Se me va la pelota para afuera, por eso freno. Paro la carrera y engancho para salir para un lado y salgo para el otro. Pero la primera intención era cruzarme delante de él para que me haga foul o para que no pueda tocar e irme al arco. Una vez que estaba ahí sabía que si no me había bajado antes, menos lo iba a hacer ahí, y pude esperar un poco más".

"El Diego siempre está presente"

"En todo el Mundial siempre estuvo presente el Diego. Cuando jugás con la Selección, siempre está presente. En las canciones de la tribuna, todos lo nombran y lo recuerdan".

El partido de la vida: la final vs. Francia

"Por las dudas no quise mirar la Copa (risas). Dicen que no se mira, no se toca, por las dudas hice todo".

El golazo de Di María para el 2-0: "La contra que metimos fue terrible. Rapidísima, fue un golazo".

La pelota perdida que terminó en el 2-2: "Tenía mucha bronca porque había perdido la pelota yo. Me pasa un poco lo mismo que en la jugada con Croacia. La quise llevar para adentro, se me va para afuera y me la termina robando. La bronca que había venido el gol por una pérdida mía, si bien era en mitad de cancha y estaba lejos. Era una pelota que teníamos nosotros".

Su gol para el 3-2 en el suplementario: "Estaba segurísimo de que había entrado después me di cuenta que estaban viendo si era offside. Después de todo lo que había pasado, pensé que ya estaba".

El momento previo al penal de Montiel: "Le pedí a Dios y le hablaba a Montiel, que lo defina. Porque si bien estábamos tranquilos porque Dibu había atajado dos, teníamos más chances. Le decía que lo termine ahí, que se termine todo".

"Mi familia sufrió mucho más que yo porque lo vive igual o mucho más que yo. Tanto las alegrías como las derrotas. Haberse bancado todos estos años de críticas de Selección. Mi mamá, mi papá, mi hermano, mi hermana, mi sobrino que vive también en Argentina y creció con todo eso. Siempre críticas y siempre matándome. Era un poco decir 'Ya está, lo conseguimos, conseguimos todo, lo más grande que es el Mundial'. Ya está, se terminó".

"La Copa brillaba, estaba hermosa"

"Empecé a saludar, iba caminando y fue la primera vez que la vi. Tenía una luz, brillaba. Era impresionante. Ya está, ya la puedo tocar. Estaba hermosa".

Un festejo para la historia

"El festejo arrancó en la Copa América. Como capitán en Barcelona no levanté muchas Copas. En la Selección no había ninguna. Y estaban todos ahí esperando y me salió eso. En la Finalissima esperaban que sea de la misma manera. Y en esta no podía ser menos".

"No dormí con la Copa, fue la foto nada más (risas). Esperamos mucho después de la final en el hotel. Salimos tarde y la teníamos en la pieza. Hicimos un par de fotos y las subimos a las redes sociales".

La vuelta al país con la Tercera: "Fue una locura"

"Cuando bajamos del avión me imaginaba más gente. Solo había periodistas, cámaras, fotógrafos. Era muy tarde y estaban todos afuera del aeropuerto. Cuando salimos de la terminal fue impresionante. Llegamos a las 3, 4 de la mañana. Con el cambio de horario no dormí mucho. A las 6 y pico puse la tele y estaba el Obelisco lleno, gente por todos lados. Ahí nos empezaron a llegar noticias sobre a dónde íbamos a ir. Se decía que estaba la opción de ir a la Casa Rosada en helicóptero. Hasta que se decidió salir, estaba todo armado para llegar al Obelisco. Arrancamos con el colectivo y fue una locura. A la vuelta, cuando ya se cortó, no quedaba otra que volver en helicóptero".